Rodríguez está detenido en El Salvador por supuesta introducción de objetos ilegales a pandilleros encarcelados en dicho país centroamericano.
Ciudad Real. Pueblo y región del sacerdote español Antonio Rodríguez, "padre Toño", detenido en El Salvador, exigen que se respeten "todos sus derechos".
El Ayuntamiento de Daimiel (en la provincia de Ciudad Real, centro de España), donde nació el "padre Toño", y el Consejo local de Cooperación exigen que se respeten sus derechos y piden al gobierno salvadoreño que vele por la integridad física del religioso.
También, la congregación de los Padres Pasionistas, a la que pertenece el religioso, denunció en un comunicado que se está "intentando desprestigiar, de una manera implacable", tanto a la persona como al trabajo realizado por el conocido popularmente en El Salvador como "padre Toño".
Rodríguez está detenido en El Salvador por supuesta introducción de objetos ilegales a pandilleros encarcelados en dicho país centroamericano.
En su acción de apoyo al religioso, las autoridades de Daimiel han apelado además a la responsabilidad ética de los medios de comunicación salvadoreños "para que se respete el principio de presunción de inocencia que corresponde a cada ciudadano, para que no se emitan juicios de valor sin fundamento y para que se respete en todo momento la dignidad personal del sacerdote español".
El Ayuntamiento y el Consejo Local de Cooperación de Daimiel subrayaron que el pueblo está unido en defensa de un misionero, sobre el que aseguran "que durante más de diez años ha llevado a cabo una labor encomiable en defensa de los ciudadanos más pobres de El Salvador, trabajando contra la violencia y en pro de los derechos de los más necesitados".
Esta declaración institucional se ha trasladado al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de España, al gobierno regional de Castilla-La Mancha (centro), y a la embajada de España en El Salvador.
La congregación a la que pertenece el "padre Toño", manifestó que es "especialmente doloroso" escuchar y leer a través de los medios "falsedades, filtraciones interesadas y existencia de pruebas que no existen".
También rechazó la forma en la que se produjo la detención del sacerdote, así como el "esfuerzo intencionado" por unir su caso con todo el "megaoperativo" de seguridad realizado en el país, "cuando las acusaciones realizadas al padre Toño nada tienen que ver con la actuación policial llevadas a cabo contra las maras", en alusión a las pandillas de delincuentes.