La destitución de los magistrados ha causado el rechazo de varios sectores sociales contra el Gobierno, que ha iniciado "un intenso diálogo" con los presidentes de los otros dos poderes del Estado, legislativo y judicial.
La destitución de cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional del Supremo de Honduras fue tildada ayer como "un choque de trenes" por el excoordinador de la Comisión de la Verdad y Reconciliación Eduardo Stein, quien junto a miembros de la sociedad civil pidieron su restitución.
"Estamos ante otro choque de trenes, quizás cambio alguna locomotora, pero están en la misma vía, otra vez para enfrentarse con consecuencias que pueden ser no solo terribles para el pueblo hondureño, sino para toda la región", dijo Stein, exvicepresidente de Guatemala, en rueda de prensa.
Stein, acompañado por la ministra hondureña de Derechos Humanos, Ana Pineda, y representantes de la sociedad civil, señaló que esta crisis, así como la que en 2009 desembocó en el derrocamiento de Manuel Zelaya, se dio porque en Honduras no existen los "marcos jurídicos suficientes para arbitrar un conflicto entre los poderes del Estado".
Ante tal situación, la Comisión de la Verdad recomendó en su informe sobre el golpe a Zelaya, presentado el 7 julio de 2011, que se establezca el juicio político en la Constitución hondureña para evitar nuevas crisis y se instaure un tribunal constitucional, entre otras medidas, añadió.
El Parlamento hondureño destituyó la semana pasada a cuatro de los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional, por declarar inconstitucionales unas pruebas orientadas a depurar la Policía Nacional.
La destitución de los magistrados ha causado el rechazo de varios sectores sociales contra el Gobierno, que ha iniciado "un intenso diálogo" con los presidentes de los otros dos poderes del Estado, legislativo y judicial.
Stein indicó que el diálogo que ha iniciado el presidente del país, Porfirio Lobo, junto al titular del Legislativo y del Judicial, Juan Hernández y Jorge Rivera, respectivamente, "alumbra la posibilidad de una solución", pero "no deja de ser un arreglo temporal".
Aseguró que "ahora más que nunca" las autoridades hondureñas deben hallar los "mecanismos adecuados para que cualquier conflicto entre los Poderes encuentre el cauce administrativo y procedimental apegado a derecho para que no se produzcan golpes de fuerza o intromisiones de un poder con el otro".
Los magistrados destituidos son Rosalinda Cruz, José Francisco Ruiz, José Antonio Navas y Gustavo Enrique Bustillo, quienes el mismo miércoles fueron sustituidos por Silvia Trinidad Santos, Germán Vicente García, José Elmer Lizardo y Víctor Manuel Lozano.
La ministra Pineda dijo que la crisis ha sido provocada "porque los presidentes de los poderes del Estado no han podido complementarse".
"La clase política no aprendió la lección del 28 de junio de 2009 (día que derrocaron a Zelaya). Es tiempo de que el Congreso Nacional entienda de manera definitiva que hay vacíos que en el actual momento no están teniendo respuesta", acotó.
Para el excomisionado de Derechos Humanos Leo Valladares, la solución a esta crisis pasa por la restitución de los cuatro magistrados.
"La solución a este problema pasa por volver las cosas a como estaban antes", dijo Valladares.
Por su parte, el representante de la organización no gubernamental Alianza por la Paz y la Justicia, Josué Murillo, dijo que los presidentes de los poderes del Estado deben revisar las "relaciones de complementariedad y mutua colaboración" en el desempeño de las funciones que les delega la Constitución.
"Demandamos que se establezcan mecanismos transparentes y efectivos para dirimir disputas entre los Poderes del Estado", finalizó.