"Podemos mirar a nuestros compatriotas a los ojos, con la frente en alto y se van a seguir cumpliendo los compromisos que adquirimos con todos los chilenos en nuestra campaña", señaló el mandatario.
El gobierno de Sebastián Piñera conmemoró este lunes su tercer aniversario centrado en sus logros y en la idea de que es posible que la derecha continúe en La Moneda en 2014, pese a que los sondeos sitúan triunfadora a la expresidenta Michelle Bachelet.
Unas 1.500 personas invitadas por el Ejecutivo se reunieron esta noche en el Patio de Los Cañones del Palacio de La Moneda, donde el presidente Piñera brindó un discurso en el que destacó los éxitos obtenidos en estos tres años, aunque, dijo, "hay cosas que aún quedan por hacer".
"Podemos mirar a nuestros compatriotas a los ojos, con la frente en alto y se van a seguir cumpliendo los compromisos que adquirimos con todos los chilenos en nuestra campaña", señaló el mandatario.
No obstante, el presidente reconoció que aún hay temas pendientes. "Sabemos que la tarea no está cumplida, que aún nos queda un largo camino por recorrer", acotó.
En su discurso, Piñera se refirió a las elecciones presidenciales de fin de año y la continuidad de la derecha para el 2014 que, según las encuestas, tiene pocas posibilidades.
En esta línea expresó que el país tendrá que optar entre el futuro y el pasado. "Entre seguir por el camino que hemos sabido imprimirle al país, con ese dinamismo que habíamos perdido y que gracias a nuestros compatriotas hemos recuperado y, el riesgo de un retroceso", apostilló.
Dijo que confía en sus compatriotas de que cuando tengan que emitir su voto en la urna "no se van a equivocar y vamos a seguir construyendo un país en el que todos los chilenos y chilenas sepan que tendrán garantizada su dignidad y sus oportunidades".
En los últimos días, el Gobierno ha criticado con fuerza a Bachelet, que aún no confirma su candidatura, al afirmar, entre otros puntos, que durante su Administración no se avanzó nada en mejorar la situación de la mujer en el país.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick dijo que en el Gobierno de Bachelet (2006-2010), "no tuvimos crecimiento. Terminamos con crecimiento negativo y terminamos con un desempleo muy alto".
Chadwick defendió las medidas económicas anunciadas en la noche del domingo por el mandatario chileno al argumentar que el buen estado de las finanzas chilenas permite ofrecer estos beneficios, y rechazó las críticas de la oposición, que tildó los anuncios de "populismo".
Piñera anunció un "bono marzo" de 40 mil pesos (unos US$85) para familias pobres y de clase media que beneficiará a unos siete millones de chilenos, además de un aumento anticipado del salario mínimo a más de 200 mil pesos (unos US$425).
El ministro Chadwick sostuvo que "sería populismo en la medida que estuviésemos haciendo algo que no tiene financiación, que sea irresponsable o que no tenga el respaldo económico suficiente.
"Pero en un país en donde estamos con un crecimiento superior al 6%, que tiene todas sus cuentas fiscales ordenadas, que prácticamente no tiene deuda externa, ¿qué es aquello que es populista? ¿Es populista compartir las épocas buenas del país con la gente que más lo necesita?", se preguntó.
La respuesta vino por parte del diputado del Partido Socialista (PS) y próximo jefe de bancada de su partido, Fidel Espinoza, quien dijo que el anuncio de Piñera demuestra la "desesperación" electoral y el "doble discurso" del Ejecutivo en esta materia.
Espinoza sostuvo que "este es el bono de la desesperación, ya que el año pasado el mismo Ejecutivo se negó a entregar un bono e incluso se negaron al aumento del salario mínimo. Aquí hay un doble discurso que intenta revertir las paupérrimas cifras de apoyo que tiene el Gobierno y la Alianza", apostilló.
Por su parte, el diputado Osvaldo Andrade, presidente del PS afirmó que el anuncio del "bono marzo" y del sueldo mínimo son "buenas noticias" para la gente, pero "tienen mucho olor a ofertón", en medio de un año electoral.
En respuesta a estas críticas, la ministra portavoz de Gobierno, Cecilia Pérez, dijo que "eso es parte de la amargura" de la oposición.
"Quedémonos con la alegría de millones de chilenos que verán aliviada su mochila y dejemos que la mezquindad política sólo rebote en aquellos que hoy tienen que estar muy amargados", recalcó.
Por su parte, el presidente del partido oficialista Renovación Nacional, Carlos Larraín, criticó la escasa presencia de Bachelet en Chile durante los últimos años y dijo que un triunfo de la expresidenta sería una "desilusión".
Si bien la exmandataria socialista no ha desvelado si se presentará a las elecciones que se celebrarán en noviembre, todas las encuestas la dan como ganadora y se espera que a fines de este mes se pronuncie sobre sus planes políticos.
El ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, cuya cartera es la encargada de medir los resultados obtenido en las diferentes áreas, sostuvo este lunes que el Ejecutivo ha cumplido con el 79% de su programa.
Explicó que en 2009 Chile tenía una crisis económica, mientras que hoy muestra un proceso de crecimiento sólido, basado en la responsabilidad de las políticas macroeconómicas "y en haber abierto las puertas con fuerza al emprendimiento".
"Lo segundo es el empleo. Chile tiene tasas de desempleo en torno al 6%. Se han creado 817.000 puestos de trabajo. La meta del presidente Piñera era crear en cinco años un millón de empleos. Esa meta ya se cumplió y ya vamos en una cifra superior a los 200.000 empleos anuales", aseveró.