"Hemos llegado a un acuerdo con las Fuerzas Armadas para que extiendan (sus servicios) a todo el período de reconstrucción y queremos gradualmente ir cambiando los fusiles por las palas", aseguró el mandatario.
Santiago. El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció el sábado que extenderá la permanencia de militares en las zonas más devastadas tras un mes desde el terremoto y varios tsunamis que azotaron el centro y sur del país.
Piñera, quien cumple una intensa agenda en las regiones del sur del país, encabezó la madrugada del sábado una vigilia en Concepción, la segunda ciudad del país y una de las más golpeadas por el poderoso sismo, tsunamis y una ola de saqueos que obligó a la presencia militar a días del desastre.
Pero la vigilia en la ciudad de Concepción se realizó por primera vez sin toque de queda, tras la suspensión de esa medida que, en todo caso, no significa el fin de la presencia militar en la zona.
"Hemos llegado a un acuerdo con las Fuerzas Armadas para que extiendan (sus servicios) a todo el período de reconstrucción y queremos gradualmente ir cambiando los fusiles por las palas", dijo Piñera a periodistas en alusión al fin del toque de queda y las labores de reconstrucción que vienen.
Los militares y grupos de voluntarios han intensificado en los últimos días sus labores de construcción de casas de emergencia para que miles de familias afectadas puedan enfrentar de mejor forma el comienzo del otoño austral.
Piñera estimó en casi 300.000 las viviendas seriamente dañadas por el terremoto, lo que implicara millonarias inversiones, para lo que se espera la ayuda del sector público y privado.
Poco antes de las 03.34 hora local (0634 GMT), la hora exacta del sismo del 27 de febrero, Piñera llegó en medio de aplausos al frontis de la Catedral de Concepción para participar en la ceremonía de conmemoración.
El mandatario, un millonario de centro derecha, participó en un acto religioso donde rezó y encendió una vela en recuerdo de los cientos de fallecidos, desaparecidos y las miles de personas que perdieron prácticamente todo tras el terremoto y varios tsunamis.
El terremoto de magnitud 8,8 del pasado 27 de febrero, el quinto de mayor fuerza en la historia moderna, y los posteriores tsunamis dejaron al menos 342 fallecidos identificados, cientos de desaparecidos y daños estimados en unos US$30.000 millones.
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