La prensa ibérica apunta a que miembros de Podemos asesoran al gobierno venezolano desde hace por lo menos doce años. Pero, ¿no es el partido español el primer presente que el chavismo le hace a la Europa continental?
En julio de 2014, Pablo Iglesias, líder del partido español Podemos, demandó a quienes acusaron a esa formación política de recibir 3,7 millones de euros del gobierno venezolano, lo cual equivalía a atribuirle el delito de financiamiento ilegal. Pero la sospecha de que esa imputación pudiera tener fundamento vuelve a hacer la ronda en el país sureuropeo tras la publicación de reportajes que retratan a varios de sus dirigentes como consejeros del estamento chavista y beneficiarios de honorarios y prebendas nada desestimables.
“Venezuela paga una vida de lujo en Caracas a los asesores de Podemos”. Así tituló el diario español ABC la nota que informaba sobre el “trato preferencial” que los gobiernos de Hugo Chávez (1999-2013) y su sucesor, Nicolás Maduro, le dieron a la fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales), a cuyas filas pertenecen Pablo Iglesias y adalides de Podemos como Luis Alegre, Carolina Bescansa, Alberto Montero e Íñigo Errejón. Según ABC, el CEPS ha recibido unos 4 millones de euros del Estado venezolano en los últimos doce años.
En enero, otros medios ibéricos revelaron que el tercero de a bordo, Juan Carlos Monedero, había cobrado 425.150 euros a través de una empresa unipersonal, sin rendirle cuentas a su empleador ni declarar los impuestos correspondientes. Este profesor de ciencias políticas de la Universidad Complutense de Madrid le facturó ese monto a los gobiernos de Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela por realizar, junto a otros profesionales, un informe de factibilidad sobre una unión monetaria latinoamericana.
¿Lastre o impulso para Podemos? ¿Qué implicaciones puede tener para Podemos la confirmación de una relación clientelar entre su cúpula y los impulsores de la “revolución bolivariana”? ¿Es ese nexo transatlántico aún más fuerte de lo que la prensa española ha dejado ver hasta ahora? Y, de ser así, ¿puede esa cercanía convertirse en un lastre para Podemos? “Para Podemos no es buena publicidad su vínculo con el Gobierno venezolano”, dice Ana Solís Landivar, investigadora del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA), de Hamburgo.
“La administración de Maduro es cuestionada por incurrir en prácticas opuestas a los principios que Podemos dice defender”, explica la politóloga. “No me consta que Caracas esté financiando a Podemos directamente, pero tampoco me extrañaría que existiera una transferencia de fondos discreta. En Argentina apareció un maletín con US$800.000 proveniente de Venezuela; no tendría nada de raro que apareciera otro en España”, señala por su parte Ivo Hernández, catedrático de la Universidad de Münster.
“Lo que sí se sabe es que, en vida, Chávez conoció y contrató como asesores a Pablo Iglesias y a Juan Carlos Monedero, entre muchos otros nombres. Recordemos que, gracias a la bonanza petrolera que tuvo la suerte de disfrutar, Chávez pudo pagar sumas escandalosas por las ‘lecciones’ de personajes como la socióloga marxista-leninista chilena Marta Harnecker, el filósofo estadounidense Noam Chomsky o el postmarxista italiano y otrora terrorista Antonio Negri”, agrega Hernández.
[[wysiwyg_imageupload:5437:]]
Recordando a Monedero. “Chávez se rodeó de unos cuantos académicos para ufanarse de que su proyecto político tenía un sustento intelectual. Monedero estuvo al frente del Centro Internacional Miranda, una suerte de think tank con sede en Caracas, cuyo bagaje ideológico no es más que un marxismo mal regurgitado. Monedero propuso un tratado disparatado que ahora nadie encuentra y que supuestamente sienta las bases para la creación de una moneda única latinoamericana, el sucre, con miras a socavar la hegemonía del dólar”, cuenta Hernández.
“Quienes estudiamos en la Universidad de Heidelberg recordamos que Monedero pasó por ahí y conocemos su pobrísima formación marxista. Es lamentable que los dirigentes de Podemos ahora pretendan desentenderse de la carga ideológica con que envenenaron la ágora política venezolana y presentarse en España como inofensivos promotores de una ‘tercera vía’ o un socialismo ‘light’, cuando todos conocen el compromiso que sostuvieron con el autoritario sistema político venezolano”, subraya el docente de Münster.
Dada la popularidad de Podemos, lo que le preocupa a muchos españoles no es la misión que los miembros del incipiente partido llevaron a Venezuela, sino la que pueden haber traído de regreso a su país. ¿Es Podemos el Caballo de Troya con que el chavismo se apresta a entrar a la península ibérica? “Aunque la ‘revolución bolivariana’ despertó auténtica simpatía fuera de Venezuela, está claro que el gobierno venezolano dedicó buena parte de su presupuesto a internacionalizarla”, sostiene Solís Landivar.
Afinidad ideológica, alineación económica. “Muchos tenían la esperanza genuina de que el experimento chavista tuviera éxito como modelo democrático en clave socialista. Y la ‘revolución bolivariana’ obtuvo respaldo en el extranjero debido a la solidaridad que la izquierda internacional le profesó a Chávez, no solamente por el dinero invertido en propaganda. Sin embargo, es un hecho: la política exterior del gobierno de Chávez contempló el financiamiento de cooperaciones que propiciaran la legitimación internacional de la ‘revolución bolivariana’ ”, señala la experta del GIGA.
“Otro de los objetivos de Chávez era exportar el ‘modelo bolivariano’ –que luego pasó a denominarse ‘socialismo del siglo XXI’– a países de América Latina e incluso fuera del subcontinente. Para ello contó con los dólares generados por la petrolera estatal Pdvsa. Por ejemplo, en 2007, Venezuela le vendió crudo a la alcaldía de Londres con 20% de descuento para abastecer a su red de autobuses; a cambio, la ciudad debía subvencionar el costo de los pasajes de personas en situación de desventaja social”, recuerda Solís Landivar.
“Ese mismo año, Venezuela envió petróleo a Boston para que familias pobres tuvieran acceso gratuito a sistemas de calefacción. En 2005, el gobierno de Chávez orquestó una acción similar para favorecer a un buen número de habitantes del Bronx, en Nueva York. Entonces, la relación del establishment chavista con Podemos es sólo una pequeña manifestación de su estrategia para la internacionalización de la ‘revolución bolivariana’”, comenta la investigadora del GIGA. ¿Es Podemos el primer presente que el chavismo le hace a la Europa continental?
Recientemente, Diosdado Cabello, segundo hombre fuerte del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y presidente de la Asamblea Nacional, dio por seguro el ascenso al poder de Podemos en España. Cautelosamente, el partido encabezado por Pablo Iglesias sigue elogiando a la gesta chavista cuando puede y desmarcándose de ella cuando no. Está por verse si esa táctica le rinde frutos en el futuro cercano, en las elecciones andaluzas de marzo, y a mediano plazo, en los comicios presidenciales de noviembre.