El hermano gemelo del fallecido presidente Lech Kaczynski, Jaroslaw, ha realizado una exitosa campaña, pero Bronislaw Komorowski, del centrista partido gobernante, parece tener asegurada la victoria.
Varsovia. Los polacos comenzaron a votar este domingo por un nuevo presidente, en una elección que establecerá el ritmo de las reformas económicas y marcará la pauta de las relaciones de Varsovia con sus socios en la Unión Europea y con su rival histórico Rusia.
Considerada como la elección más extraña en los 21 años de la historia post comunista de Polonia, fue convocada después de la muerte del presidente Lech Kaczynski y gran parte de la elite militar y política del país en un accidente aéreo en Rusia el 10 de abril.
Los centros de votación abrieron a las 6.00 hora local (0400 GMT) y cerrarán a las 20.00 (1800 GMT). Sondeos a boca de urna con estimaciones de los resultados finales se conocerán una vez que termine la elección.
Los dos favoritos, ambos conservadores católicos que defienden los valores familiares pero que tienen divisiones sobre varios otros temas, están muy lejos de otros ocho candidatos en los sondeos de opinión. El ganador servirá un mandato de cinco años como jefe de Estado.
El hermano gemelo de Kaczynski, Jaroslaw, ha realizado una exitosa campaña basada en un llamado a la solidaridad en un momento de tragedia nacional, pero Bronislaw Komorowski, del centrista partido gobernante Plataforma Civil (PO), parece tener asegurada la victoria.
Grzegorz Napieralski del izquierdista partido opositor SLD, heredero del alguna vez poderoso Partido Comunista, terminaría en un lejano tercer lugar, según los sondeos de opinión.
Es poco probable que Komorowski gane 50% de los votos que necesita para ganar inmediatamente este domingo, por lo que tendría que realizarse un balotaje el 4 de julio.
Cerca de 30 millones de polacos, de un total de 38 millones de habitantes, pueden votar. La participación en la elección presidencial del 2005 fue de sólo 50% y la elección parlamentaria del 2007 fue levemente mejor con 54%.
En Polonia, el gobierno fija la política, pero el presidente puede vetar leyes, designar a varios funcionarios claves y tiene voz en la política exterior y de seguridad. Lech Kaczynski irritó al Gobierno económicamente liberal del primer ministro Donald Tusk al bloquear algunas de sus reformas.
Apoyar al gobierno. Tusk cree que Jaroslaw Kaczynski como presidente continuaría con la línea de su hermano de vetar las leyes del Gobierno y podría poner en riesgo los esfuerzos de Polonia por adoptar el euro.
El palacio presidencial también se convertiría en un centro de campaña para el derechista Partido Ley y Justicia (PiS) de Kaczynski antes de las elecciones legislativas del próximo año.
Jaroslaw Kaczynski sirvió brevemente como primer ministro entre el 2006 y el 2007, cuando su postura nacionalista, en especial sus profundas sospechas sobre Alemania y Rusia, tensaron las relaciones de Polonia con sus vecinos y con la UE.
En contraste, Komorowski, padre de cinco hijos y descendiente de la antigua aristocracia polaca, comparte las ambiciones de Tusk sobre llevar a Polonia hacia la política predominante en Europa, una meta que incluye adoptar el euro en cuanto sea económicamente posible.
Komorowski se convirtió en presidente provisional de Polonia tras la muerte de Lech Kaczynski debido a su condición de presidente del Parlamento.
El accidente aéreo aumentó la solidaridad para con Jaroslaw, un soltero que era muy cercano a su hermano. Este factor, junto a un cambio de imagen que lo ha visto suavizar su frecuentemente dura retórica, ha ayudado a reducir la brecha que lo separa de Komorowski en los sondeos.
"Siento lástima por Kaczynski porque ha pasado por una enorme tragedia. Quizás esto haga que la nación polaca vuelva a unirse y trabajar junta", dijo a Reuters Zenobia Sleszynska, de 69 años, una jubilada de Varsovia.
Otros temen un estancamiento político si Kaczynski resulta electo. "Espero que si Komorowski gana, y como el PO ya tiene la mayoría en el Parlamento, ellos logren presentar reformas", dijo Szymon Bekier, quien trabaja en un mercado local.