Las autoridades buscaron documentos este martes, en el domicilio que el senador y diputado electo en el marco de la operación Ross, que investiga los sobornos supuestamente recibidos por parlamentarios entre 2014 y 2017. otros cinco parlamentarios también son investigados.

Río de Janeiro. La policía brasileña allanó los inmuebles del senador y excandidato presidencial Aécio Neves y otros cinco parlamentarios, tras acusaciones de corrupción realizadas por dos importantes ejecutivos del sector cárnico.

Las autoridades buscaron documentos este martes, en el domicilio que el senador y diputado electo Aécio Neves tiene en el exclusivo barrio de Ipanema, en la zona sur de Río de Janeiro, en el marco de la operación Ross, que investiga los sobornos supuestamente recibidos por parlamentarios entre 2014 y 2017.

Neves ha sido acusado por los ejecutivos de JBS, Joesley Batista y Ricardo Saud, de recibir al menos 110 millones de reales (US$29 millones) en sobornos, una cantidad que habría sido empleada para comprar apoyo político.

El abogado del senador, Alberto Zacharias Toron, señaló que el dinero al que se refieren los antiguos directivos de JBS no son coimas, sino "contribuciones electorales realizadas a la campaña del PSDB (Partido Social de la Democracia Brasileña) en 2014 y debidamente registradas en la justicia electoral".

La policía también realizó búsquedas en inmuebles de los diputados Paulo Pereira da Silva, conocido como Paulinho da Força; Cristiane Brasil y Benito Gama, y en la de los senadores Agripino Maia y Antonio Anastasia.

En total, unos 200 agentes de la Policía Federal (PF) salieron a las calles de diversos estados de Brasil para cumplir 24 mandatos de búsqueda y aprehensión.

Sobornos. En un comunicado, la PF informó que los sobornos "habrían sido solicitados a un gran grupo empresarial del sector de frigoríficos", en referencia a JBS, "que habría efectuado el pago, inclusive para fines de campaña presidencial en 2014".

Neves fue abanderado del Partido Social Democrático Brasileño (PSDB) en los comicios presidenciales de 2014, y fue derrotado por Dilma Rousseff, destituida en 2016 por el Congreso, por unas maniobras fiscales irregulares en las cuentas públicas.

El senador se ha visto salpicado por diversos escándalos de corrupción y llegó a ser suspendido el año pasado de su mandato en la Cámara Alta, por una sala de la Corte Suprema, que le obligaba a pasar las noches en su casa mientras se le investigaba.

El Senado decidió devolver su escaño al excandidato presidencial gracias al apoyo de 44 legisladores, tres más de los necesarios para alcanzar la mayoría en ese órgano legislativo. A partir del próximo año, ocupará un asiento como diputado, tras ser elegido en las elecciones legislativas de octubre último.