Medios locales han reportado que las personas arrestadas son ejecutivos de Queiroz Galvao, que fueron captados en imágenes de video tratando de desbaratar una investigación del Congreso sobre corrupción en Petrobras hace unos años.
Brasilia. La policía federal de Brasil dijo este martes que había arrestado a dos personas y allanado propiedades por supuestos hechos de corrupción en la firma constructora Queiroz Galvao, ampliando una investigación enfocada en la petrolera estatal Petrobras.
La operación "Lavado de Auto" fue lanzada hace dos años para frenar un esquema de fijación de precios y sobornos con vinculaciones políticas en la gigante Petrobras.
La investigación ha llevado a la detención de decenas de personas por sobornos y lavado de dinero, mientras varios políticos de alto nivel están bajo la lupa.
La policía estaba llevando adelante el martes una tercera orden de arresto, dijo un portavoz que prefirió no identificar a los detenidos pero confirmó que eran parte de la operación "Lavado de Auto".
Medios locales han reportado que las personas arrestadas son ejecutivos de Queiroz Galvao, que fueron captados en imágenes de video tratando de desbaratar una investigación del Congreso sobre corrupción en Petrobras hace unos años.
La oficina de prensa de la compañía no pudo ser contactada inmediatamente para realizar comentarios.
En un comunicado, los fiscales dijeron que ya tienen evidencia de que Queiroz Galvao pagó casi 10 millones de reales (US$3,07 millones) en sobornos a ejecutivos de Petrobras para obtener ayuda en licitaciones públicas de proyectos.
La investigación también está analizando millones de dólares de sobornos pagados a ejecutivos en cuentas secretas en paraísos fiscales.
Además, busca más evidencia de que la compañía pagó otros 10 millones de reales en coimas para desbaratar una investigación del Congreso sobre corrupción en Petrobras en 2009, dijeron los fiscales.
La investigación "Lavado de Auto", que se ha expandido para incluir a otras firmas estatales y proyectos, ha trabado inversiones y alimentado una crisis política que llevó a la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff en mayo.
Rousseff, una líder de izquierda elegida para gobernar por otro período de cuatro años en 2014, no está siendo investigada, pero el arresto de miembros de su Partido de los Trabajadores y de otros aliados políticos desató pedidos de juicio político.
