Los arrestos ocurren mientras en el país petrolero crece la tensión política, con el Gobierno preparándose para la elección de los miembros de una Asamblea Nacional Constituyente impulsada por Maduro y la oposición promoviendo una huelga de 48 horas que convocó para esta semana.
Caracas. La policía venezolana detuvo a dos magistrados de un Tribunal Supremo de Justicia alternativo designados por el Parlamento de mayoría opositora, informó la Asamblea Nacional el martes, días después de que el presidente Nicolás Maduro amenazó con enviar a la cárcel a los jueces por usurpar funciones.
Los arrestos ocurren mientras en el país petrolero crece la tensión política, con el Gobierno preparándose para la elección de los miembros de una Asamblea Nacional Constituyente impulsada por Maduro y la oposición promoviendo una huelga de 48 horas que convocó para esta semana en contra de esa iniciativa.
La Asamblea Nacional dijo en su cuenta de la red social Twitter que el servicio de inteligencia del oriental estado Anzoátegui capturó a los jueces Jesús Rojas Torres y Zuleima González, sin precisar detalles.
Esto se suma a la detención el fin de semana en Caracas del magistrado Ángel Zerpa, también designado por el Parlamento el viernes pasado, en desafío al máximo tribunal del país que considera nulas todas las decisiones que tome la Asamblea Nacional.
El diputado opositor y vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, reveló la noche del lunes que el expresidente del Gobierno español José Rodríguez Zapatero sostuvo una reunión con algunos líderes opositores venezolanos para buscar una salida negociada a la crisis.
La oposición le reiteró su petición a Maduro para que suspenda la elección de la Constituyente, prevista para el domingo 30 de julio, dijo Guevara en su cuenta de Twitter.
Maduro ha impulsado la Asamblea Constituyente con el fin de reescribir la carta magna y considera que es la vía para recuperar la paz en la nación sudamericana, que ha estado sacudida por violentas protestas en medio de las que han muerto más de 100 personas desde abril.
La oposición no apoya esa iniciativa y ha advertido que con la Constituyente lo que busca Maduro es perpetuarse en el poder y evitar las próximas elecciones, como las presidenciales del 2018.
En anticipo al llamado a huelga general para el miércoles y el jueves de esta semana, filas de personas se agolpaban en supermercados del este de Caracas para abastecerse de alimentos y artículos esenciales.
"Hay gente desesperada, hay mucha tensión (...), hemos ido a los cajeros y no hay efectivo. Compramos la comida con lo que teníamos", dijo a Reuters Patricia Vargas, un ama de casa de 41 años que salía cargada con bolsas del supermercado.
La mayor asociación empresarial del país, Fedecámaras, exigió a Maduro no avanzar en su intención de "imponer" una nueva Constitución. Mientras que la principal confederación gremial CTV anunció su apoyo al paro de 48 horas.