"Bienvenidos al infierno. Policías y bomberos no cobran, entonces quien viene a Río de Janeiro no está seguro", se leía en una pancarta, misma que han desplegado desde la semana pasada en el aeropuerto internacional Tom Jobim.
Río de Janeiro. Un centenar de policías de Río de Janeiro protestó este lunes en el aeropuerto internacional de la ciudad para exigir una solución a la precaria situación laboral y económica que viven, a un mes de los Juegos Olímpicos.
"Bienvenidos al infierno. Policías y bomberos no cobran, entonces quien viene a Río de Janeiro no está seguro", se leía en una pancarta, misma que han desplegado desde la semana pasada en el aeropuerto internacional Tom Jobim.
Los manifestantes se arrodillaron y cantaron el himno nacional con las manos en la cabeza, en señal de protesta, y llenaron un pasillo con pancartas y carteles para recibir a todos los pasajeros que llegaban de vuelos internacionales, con mensajes sobre su situación.
Los agentes también llevaban muñecos disfrazados de policías manchados de rojo, en alusión a los 50 agentes que han muerto en lo que va del año en el estado.
"No sólo es el salario. Nos falta higiene, nos falta dignidad, nos faltan condiciones de trabajo, que vuelvan las empresas que trabajaban con nosotros", señaló ante la prensa el presidente de la Federación de Policías Civiles, Fabio Neira.
Los policías de Río de Janeiro iniciaron hace unas semanas una serie de protestas para denunciar la precaria situación en la que están, con salarios atrasados debido a la difícil situación económica del gobierno regional, muy afectado por la caída de los precios del crudo.
Los policías amenazaron con hacer una huelga durante los Juegos Olímpicos, que empiezan el próximo 5 de agosto, si no mejora su situación.
