Cerca de 200 policías que intentan acabar con el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) renunciarían en bloque en el norte de Paraguay, debido a que los familiares de agentes fallecidos en servicio, y con pocos años de antigüedad, no accederán a una indemnización.
La renuncia masiva de aproximadamente 200 policías que combaten al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) anunció este miércoles la concejala de Horqueta y hermana de un suboficial asesinado, Clara Casco.
La medida respondería a que los familiares de agentes fallecidos en servicios y con pocos años de antigüedad no accederán a una indemnización.
Una sentida Clara Casco -luego de una semana de la muerte de su hermano Vicente Casco (30)- refirió que aproximadamente 200 policías del departamento de Concepción que combaten al EPP ya no quieren saber más nada de sus trabajos.
Manifestó que una ley estipula que sólo los familiares de policías caídos en servicio y con diez años de antigüedad en adelante pueden acceder a indemnizaciones.
Con esta ley, los aproximadamente 200 uniformados -en su mayoría jóvenes- ya no quieren arriesgar sus vidas, debido a que son personas humildes que mantienen a sus familias, casi todas ellas del departamento de Concepción.
Los familiares de policías que fallecen en sus servicios y con menos de diez años de antigüedad sólo acceden a una indemnización simbólica que incluye los gastos del velorio y sepelio.
En el caso de Vicente Casco (30), el mismo tenía menos de diez años de antigüedad al igual que el otro suboficial, Salvador Fernández, quien también fue abatido por el EPP.
Casco explicó que recogerá este miércoles las firmas de los policías que renunciarán a sus puestos.
Hace una semana, la subcomisaría 10ª de Capitán Giménez, distrito de Horqueta, departamento de Concepción, fue atacada por el EPP. Los dos únicos suboficiales que estaban en el sitio, Casco y Fernández, fallecieron baleados.