En virtud de la legislación estadounidense, los cubanos que lleguen a territorio de ese país reciben ayuda de todo tipo, como permisos de trabajo, asistencias económicas y derecho a la residencia, algo que no sucede con ninguna otra nacionalidad.
La Habana. La política de Estados Unidos estimula la emigración ilegal desde Cuba y es responsable de la actual crisis humanitaria en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, afirmó el gobierno cubano.
"La política de 'pies secos-pies mojados', el Programa de Parole para médicos cubanos y la Ley de Ajuste Cubano continúan siendo el principal estímulo para la emigración irregular desde Cuba hacia Estados Unidos", dijo el presidente cubano Raúl Castro este martes al clausurar las labores de la Asamblea Nacional (Congreso).
Castro se refirió así a la crisis migratoria generada desde hace más de un mes en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, donde están varados más de 8.000 cubanos que tratan de llegar por tierra a territorio estadounidense.
Los cubanos salieron legalmente de su país vía aérea a Ecuador, desde donde se movilizaron irregularmente por Colombia y Panamá.
Costa Rica les dio visa de tránsito por siete días para que continúen su camino hacia Estados Unidos, pero el pasado domingo Nicaragua les cerró la frontera y acusó a las autoridades costarricenses de provocar una crisis humanitaria.
Esa avalancha de cubanos es provocada por rumores de que el reciente deshielo entre La Habana y Washington sea el preludio del fin de sus privilegios migratorios bajo la Ley de Ajuste Cubano de 1996, que sólo se aplica cuando ponen pie en suelo estadounidense.
En virtud de esa legislación, los cubanos que lleguen a territorio estadounidense reciben ayuda de todo tipo, como permisos de trabajo, asistencias económicas y derecho a la residencia, algo que no sucede con ninguna otra nacionalidad.
Al año y un día de estancia en territorio estadounidense, los emigrantes cubanos pueden solicitar la residencia, con lo cual regularizan su estatus migratorio.
La política de "pies secos-pies mojados" confiere a los cubanos un tratamiento diferenciado y único en todo el mundo, al admitirlos de forma inmediata y automática, sin importar las vías y medios que utilizan, incluso si llegan de manera ilegal a su territorio.
El gobierno estadounidense mantiene también en vigor el Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos, aprobado en 2006, por el entonces presidente George W. Bush para alentar a médicos y otro personal cubano de la salud a abandonar sus misiones en terceros países y emigrar a Estados Unidos.
El gobierno cubano ha reiterado que todas esas medidas de Estados Unidos son incongruentes con el actual contexto bilateral, obstaculizan la normalización de las relaciones migratorias entre ambos países y crean problemas a otras naciones.