Durante los comicios regionales se disputan más de 3.000 cargos a gobernaciones, alcaldías y concejos municipales, en la primera medición de fuerzas desde 2017 entre el oficialismo y la oposición.
Si la oposición venezolana sufre, este dominco, un descalabro total en los comicios regionales, al perder las cuatro gobernaciones que ganó en 2017, quedaría en el peor de los mundos para enfrentar el reto del 2024, cuando están previstos comicios presidenciales.
Las elecciones regionales son una prueba para medir la parcialidad del Consejo Nacional Electoral, máximo organismo de los comicios venezolanos, tras incluir en mayo entre sus 5 directores principales a 2 opositores, quienes lo describen como la junta directiva más equilibrada del CNE en 17 años.
¿Por qué participa la oposición?
La frustración ha crecido dentro de la oposición por el fracaso de cuatro años de sanciones estadounidenses que buscaban la salida del poder del presidente Nicolás Maduro. Por la ausencia de la oposición en los últimos comicios, el gobernante Partido Socialista controla todas las ramas del gobierno.
El regreso de la oposición a una contienda electoral se produjo en momentos que se realizaban conversaciones entre delegaciones de oficialistas y opositores en México, bajo la facilitación de Noruega, para solventar la crisis política.
Las negociaciones se suspendieron tras la extradición a Estados Unidos del enviado del presidente Nicolás Maduro, Alex Saab, el pasado 16 de octubre.
¿Qué pasa en el día?
Unos 21 millones de venezolanos están registrados para votar, aunque la participación no es obligatoria y se espera que sea baja.
Los más de 14.000 centros previstos para la votación deben abrir a las 6 de la mañana del domingo y hasta las 6 de la tarde, cuando cierran, a menos que haya electores en fila.
Los resultados no se esperan hasta después de la medianoche.
¿Serán justas las elecciones?
En el evento electoral habrá una misión de observación de la Unión Europea (UE) que no venía al país desde 2006 y la cual está desplegada en 22 de los 23 estados de la nación caribeña.
Está previsto que la misión de la UE, compuesta por unos 100 observadores, dé su primera opinión después de 48 horas. El informe final debe presentarse después de 2 meses.
¿Lo qué está en riesgo?
Para algunos analistas, la jornada es un punto de inflexión para los opositores, cuyos liderazgos y discursos se han desdibujado en el último año, más allá de mantener la idea general de que se requiere un cambio en el gobierno del país.
El opositor Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos y sus aliados como el líder legítimo de Venezuela, es visto como el jefe del movimiento fragmentado.
"Sea cual sea el resultado electoral, el 22 de noviembre la oposición venezolana tiene que plantearse seriamente su recomposición (...) su unidad funcional y estratégica", sostuvo Andrés Caleca, analista y expresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) en 1999.
La oposición "incluso tiene que replantearse su liderazgo. Si no lo hace, va a ser barrida", agregó.
¿Cuál es el resultado esperado?
Dado que se espera que la participación sea baja, la oposición tendrá dificultades para mejorar las 4 gobernaciones que ganó en 2017, dicen los analistas. También se espera que el gobernante Partido Socialista mantenga su control sobre alcaldías clave, como Caracas.
Maryhen Jiménez, investigadora asociada al Centro de América Latina de la Universidad de Oxford, dijo que "no hay una instancia de coordinación formal en Venezuela para la oposición que le permita ser una alternativa real de poder (...) no están planteadas estas elecciones como un paso para acumular fuerzas, todo lo contrario, va a salir derrotada".
Y en ese caso luego de las elecciones "se puedan reagrupar y desde las pocas alcaldías o gobernaciones que se puedan ganar, desde ahí ir trabajando el músculo político con miras al 2024" cuando están previstas las presidenciales, agregó Jiménez.
¿Cómo quedarían las negociaciones en México?
Críticos y analistas dicen que el resultado de las elecciones regionales pueden debilitar o fortalecer a los bandos cuando retornen a la mesa de diálogos en México.
El canciller venezolano, Félix Plasencia, dijo el 8 de noviembre en Moscú que las conversaciones "van bien", pero no dio más detalles. La oposición no ha hecho comentarios sobre esos acercamientos tras la suspensión anunciada por el gobierno en octubre.