“Es una cuestión de salud pública”, dicen unos. “Se convertiría en un método anticonceptivo más”, critican otros. Votación para legalización se produce este miércoles.
¿A favor o en contra del aborto? O según otro encuadre: ¿a favor del aborto legal o del clandestino?
La cuestión de la interrupción voluntaria del embarazo se discute por estos días en Argentina y a nadie deja indiferente.
La "Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito”, agrupación que presentó uno de los proyectos en discusión en el Congreso Nacional, proclama: "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”
Pero el tema es sensible, y las posiciones están fuertemente encontradas.
"La aprobación de la ley en los términos del proyecto que se encuentra en debate, convertiría al aborto en un método anticonceptivo más, en una segunda instancia a la cual apelar en el caso de un embarazo no esperado”, sostiene ante DW Pablo de la Torre, médico pediatra, Secretario de Salud y Bienestar Familiar de la Municipalidad de San Miguel y uno de los expositores ante el Parlamento.
"Se trata de una cuestión de salud pública”, afirma, en cambio, la socióloga María Leonor Pérez Bruno, consultada por DW.
"Es una realidad que el aborto existe, y las muertes que se producen son consecuencia de los abortos clandestinos. Son muertes evitables”, completa Pérez Bruno.
Aborto, ilegal pero real. Según una ley del año 1921, el aborto es considerado ilegal en el país. Y sólo está contemplado en los casos en que el embarazo es consecuencia de una violación, es inviable o corre riesgo la vida o la salud de la mujer, -entendida de forma amplia de acuerdo a las recomendaciones de la OMS, como salud física, mental y social-.
Con todo, se calcula que se realizan cerca de 450.000 abortos por año, según uninforme de Amnistía Internacional.
Y las complicaciones derivadas de los abortos realizados en condiciones de riesgo constituyen la primera causa de mortalidad materna, según cifras del Ministerio de Salud de la Nación.
Pero las cifras, los cálculos y las conclusiones en torno al tema, de la mano de intereses creados, creencias religiosas, cuestiones ideológicas y políticas son también motivo de desacuerdo en el país.
"Toda vida vale. Se debe trabajar para evitar todas las muertes, incluyendo las causadas por abortos clandestinos, pero la legitimación de la muerte provocada de tantos niños por nacer no puede ser la única solución”, afirma de la Torre.
"La eliminación de una de las dos personas que atraviesan una situación de extrema vulnerabilidad no puede ser una política pública. No se puede legitimar la muerte de un inocente”, advierte el médico. Estaríamos ante "la implementación de una política de descarte”, concluye.
Por su parte, Chantal Louis, redactora de la revista alemana EMMA, referente en la temática, dice a DW: "De una manera u otra, las mujeres abortan. La pregunta es sólo en qué circunstancias: de manera legal, segura y con apoyo médico, o de forma ilegal, susceptible de chantaje, antihigiénica y con riesgo para la vida. El Parlamento argentino debe decidir qué variante desea para la población femenina”, completa.
Derechos de la mujer . Y aprovecha para desacreditar un argumento considerablemente extendido: "En ningún país tienen lugar menos abortos que en los países en los que el aborto es legal. Y en ningun país hay tantos abortos como en los países en los que el aborto es ilegal”.
¿Por qué esto es así? "Porque en sociedades en las que las mujeres tienen el derecho a abortar, los otros derechos de las mujeres también gozan de consideración. Y esto incluye: educación sexual en los colegios, acceso seguro a métodos anticonceptivos y una sexualidad autónoma”, explica la periodista.
En tanto, en Argentina el debate es seguido con atención, y se halla en el centro de la agenda de discusión. Marchas a favor y en contra muestran a la sociedad altamente movilizada.
"Hemos advertido un cambio este año en la sintonía de la opinión pública, detectando una posición mayoritaria de apoyo a la despenalización del aborto”, afirma al respecto Pérez Bruno, también directora del Centro de Investigaciones en Estadística Aplicada, CINEA, de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.
Así las cosas, la cuenta regresiva ha echado a andar. Ambas posturas tienen una amplia representación en el Parlamento argentino. Este próximo 13 de junio la Cámara de Diputados se pronunciará.