Los presidentes de Brasil, Rusia, India y China pidieron tener más decisión en las instituciones financieras mundiales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Brasilia. Las potencias emergentes líderes pidieron este jueves una rápida reforma de las instituciones financieras internacionales para dar a los países en desarrollo un mayor poder de opinión, diciendo que su grupo es vital para alcanzar un nuevo orden mundial.
El pedido de los cada vez más influyentes países BRIC por tener más decisión en las instituciones financieras mundiales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, se produce poco antes de los encuentros de los ministros de finanzas del G20 y del FMI este mes en Washington.
Los líderes de Brasil, Rusia, India y China dijeron que las reformas de poder de voto en el Banco Mundial para dar más influencia a los países emergentes deberían ser aprobadas en las reuniones del FMI.
Estableciendo un plazo específico, el grupo también explicó que esas reformas deberían ser completadas en una cumbre del G20 a celebrarse en noviembre.
"Brasil, Rusia, India y China tienen un papel fundamental en la creación de un nuevo orden internacional que sea más justo, representativo y seguro", dijo el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, poco después de mantener conversaciones con sus pares de los otros países mencionados.
El grupo ha estado presionando por reformas desde la crisis financiera global de 2008, argumentando que el actual sistema es injustamente dominado por economías avanzadas como Estados Unidos, Japón y Europa.
El comunicado menciona que el grupo resistirá todo el proteccionismo comercial y buscará incrementar el intercambio con otros en moneda local, dejando de lado al dólar.
Pero el grupo, que ha dado marcha atrás con respecto a la idea de establecer una nueva moneda de reserva, resaltó la importancia de mantener la estabilidad de las divisas de reserva. Como el mayor poseedor de bonos del Tesoro estadounidense, China no tiene deseos de ver cómo disminuye el valor de su inversión.
Pese a su influencia económica y representar a 40% de la población mundial, las diferencias entre los cuatro países se han vuelto más evidentes desde la primer cumbre, celebrada en Rusia el año último, exponiendo las limitaciones de las ambiciones del grupo.
"Apoyamos un orden mundial multi-polar, equitativo, democrático y justo, con las Naciones Unidas jugando un rol central en atender los desafíos globales", dijo el primer ministro de India, Manmohan Singh.
La cumbre BRIC, celebrada en Brasilia, fue recortada cuando el presidente chino, Hu Jintao, decidió viajar a su país antes de lo previsto por el fuerte terremoto que sacudió una remota región occidental de China.
En uno de sus pocos pasos concretos hacia la cooperación, los bancos nacionales de desarrollo de los cuatro países firmaron un acuerdo que los habilita para financiar proyectos en cada uno de los otros países, dijo el presidente del Banco Nacional de Desarrollo brasileño.
Convenios entre China y Brasil. China y Brasil, las mayores economías de Asia y Latinoamérica, usaron la cumbre para robustecer crecientes lazos bilaterales con acuerdos sobre comercio e inversión.
Hu y Lula firmaron un "plan de acción" quinquenal que apunta a fortalecer la cooperación en comercio y energía. Ambas naciones se han acercado en los últimos años en medio de un crecimiento del comercio bilateral, y China se convirtió en el 2009 en el mayor socio comercial brasileño.
Los proyectos acordados incluyen una planta laminadora de acero de 5.000 millones de dólares en el puerto Acu, en el estado de Río de Janeiro, que será la mayor inversión china en Latinoamérica en la historia.
La china Wuhan Iron and Steel y la compañía logística brasileña LLX Logística, controlada por el multimillonario Eike Batista, construirán la planta.
Por otra parte, la empresa china Sinopec y el banco de desarrollo del país firmaron un acuerdo de desarrollo estratégico con la petrolera estatal brasileña Petrobras, dijo a Reuters el presidente de Sinopec, Su Shulin.
Su señaló que el acuerdo abarcará el desarrollo de los recursos petrolíferos brasileños y el comercio con China, pero se abstuvo de entregar mayores detalles.
Una fuente gubernamental brasileña dijo que Lula le pidió a Hu que mantenga un diálogo con Irán sobre su programa de energía nuclear antes de la planeada visita del líder sudamericano a Teherán el próximo mes. Lula se ha opuesto a nuevas sanciones de la ONU por el programa nuclear iraní.