La armada china ha jugado un rol de creciente importancia en meses recientes, con un almirante relevante al mando, su primer portaaviones navegando alrededor de Taiwán y nuevos barcos de guerra en lugares distantes.
Pekín. La armada del Ejército de Liberación del Pueblo probablemente contará con un significativo financiamiento dentro del próximo presupuesto de defensa de China, en momentos en que Pekín busca refrenar el dominio de Estados Unidos en los mares y reforzar su propia proyección de poder en el mundo.
La armada china ha jugado un rol de creciente importancia en meses recientes, con un almirante relevante al mando, su primer portaaviones navegando alrededor de Taiwán y nuevos barcos de guerra en lugares distantes.
Ahora que el presidente Donald Trump ha prometido fabricar nuevos barcos y ha preocupado a Pekín con su aproximación impredecible a asuntos delicados como la situación de Taiwán y los mares del Sur y Este de China, el gigante asiático quiere reducir la brecha frente a la armada del país norteamericano.
"Es una oportunidad en la crisis", dijo un diplomático asiático establecido en Pekín, sobre las recientes maniobras navales de China.
"China teme que Trump se vuelva en contra de ellos eventualmente, considerando que él es tan impredecible, y se está preparando", añadió.
Pekín no ha dado una cifra de cuánto ha gastado en su armada y el presupuesto oficial de defensa entregado para el 2016, de 954.350 millones de yuanes (139.000 millones de dólares) probablemente omite sus inversiones, de acuerdo a diplomáticos.
China informa detalles de su presupuesto de defensa en una reunión anual del parlamento el próximo mes, un evento que es seguido de cerca en la región y en Washington, en busca de pistas sobre las intenciones de Pekín.
El país sorprendió el año pasado con su menor incremento en ese ítem en seis años, de 7,6 por ciento, el primer aumento de un solo dígito desde el 2010, después de dos décadas casi ininterrumpidas de crecimiento de doble dígito.
"Ciertamente, la armada ha sido realmente la beneficiada con gran parte del nuevo gasto en los pasados 15 años", dijo Richard Bitzinger, miembro senior y coordinador del Programa de Transformaciones Militares en la Escuela de Estudios Internacionales S.Rajaratnam en Singapur.
"No sabemos cuánto gastan en la armada, pero simplemente extrapolando de la cantidad y la calidad de las cosas que están sacando de sus astilleros, es básicamente asombroso", añadió.
La armada china, alguna vez limitada a las operaciones costeras, se ha desarrollado rápidamente bajo el ambicioso plan de modernización militar del presidente Xi Jinping, quien encargó 18 embarcaciones en 2016, incluyendo destructores de misiles, corbetas y fragatas, de acuerdo a medios estatales.
Xu Guangyu, un mayor general retirado la armada y ahora asesor de la gubernamental asociación de desarme y control de armas de China, dijo que Pekín está muy atento a la habilidad de Estados Unidos de proyectar poder en el mar.
"Es como si fuera un maratón y nosotros estamos quedando atrás. Necesitamos acelerar", dijo Xu.