El propósito es convertir el código de Ética y Disciplinario de los legisladores en una herramienta fundamental para el fortalecimiento de la ética y la disciplina en la labor del legislativo.

Ante el Senado de la República fue radicado un proyecto de ley para 'rescatar' la imagen de los congresistas del país.

El senador Samuel Arrieta Buelvas presentó un proyecto de reforma al Código de Ética y Disciplinario de los legisladores.

El propósito es convertir el código en una herramienta fundamental para el fortalecimiento de la ética y la disciplina en la labor del legislativo.

"El trámite y aprobación de éste proyecto permitirá la adopción de reglas y procedimientos que posibiliten el control interno de las conductas contrarias a los deberes inherentes a la función del congresista; permitiendo el fortalecimiento de la institucionalidad de esta rama del Poder Público, además se busca rescatar la credibilidad y la imagen de los legisladores ante el país", dijo el senador Arrieta.

La Comisión de Ética conocerá del conflicto de interés y de las violaciones al régimen de incompatibilidades e inhabilidades de los congresistas; y del comportamiento indecoroso, irregular o inmoral que pueda afectar a alguno de los miembros de las Cámaras en ejercicio de la función, de conformidad con el código de ética y disciplinario del congresista.

Sin embargo, la ley no excluye las competencias que en tal sentido tiene el Consejo de Estado, la Procuraduría General de la Nación y la Corte Suprema de Justicia.

El código defenderá claramente la competencia sobre la conducta de Senadores y Representantes, expresando cuales son de conocimiento de la Comisión de Ética y cuáles de la Procuraduría General de la Nación, quien disciplinará a los miembros de la mesa Directiva del Senado y la Cámara e integrantes de las Comisiones que ejerzan funciones administrativas por las irregularidades en su conducta.