La denuncia contra los ex legisladores, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), aliados muy próximos del presidente Michel Temer y presos en el marco de la operación "Lava Jato" (lavadero) por otras denuncias, fue presentada este martes a última hora.
Brasilia. El Ministerio Público Federal (MPF) en Natal, capital del estado brasileño de Río Grande do Norte (noreste), denunció los delitos de corrupción y lavado de dinero a los ex presidentes de la Cámara de Diputados, Henrique Alves y Eduardo Cunha, ambos del PMDB.
La denuncia contra los ex legisladores, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), aliados muy próximos del presidente Michel Temer y presos en el marco de la operación "Lava Jato" (lavadero) por otras denuncias, fue presentada este martes por la noche.
Alves, quien presidió la Cámara de Diputados entre 2013 y 2015, fue ministro de Turismo bajo la presidencia Temer en 2016, pero renunció después de ser citado en la "Lava Jato", que ordenó su prisión el pasado 6 de junio.
Cunha, a su vez, está preso por orden del juez Sergio Moro desde octubre del año pasado, y cuando fue presidente de la cámara baja autorizó la apertura del juicio político que dio lugar a la destitución de la ex presidenta Dilma Rousseff.
Según la nueva denuncia de los fiscales federales, entre los ex diputados había una "asociación delictiva", que recibió al menos 15,5 millones de reales (US$4,7 millones) en sobornos de constructoras entre 2012 y 2014, a cambio de defender los intereses de las empresas involucradas.
Además de Alves y Cunha, también fueron denunciados Léo Pinheiro, presidente de la constructora OAS; el ejecutivo de la constructora Odebrecht, Luiz Fernando Ayres da Cunha; el ex secretario de Obras de Natal, Carlos Frederico Queiroz Silva; y el empresario Arturo Silveira Dias de Arruda Camara, miembro de una firma de marketing político.
Léo Pinheiro está preso en Curitiba, Ayres da Cunha negocia un acuerdo de delación premiada con la justicia, Queiroz está preso en Natal y Arruda Cámara fue detenido el mismo día que Henrique Alves.
Según la acusación, el sistema de corrupción montado por los acusados transfería fondos a las secciones nacionales y regionales del PMDB, y a las empresas para lavar dinero recibido ilegalmente.
Dos equipos de fútbol también habrían recibido presuntamente dinero de manera ilegal procedente del esquema, según los fiscales.
