En un nuevo capítulo de la encarnizada pelea entre el gobierno y el mayor grupo de medios de Argentina, el Grupo Clarín, Cristina Fernández anunció que enviará al Congreso un proyecto para controlar la producción de pasta celulosa y de papel para periódicos.

Buenos Aires. La presidenta argentina, Cristina Fernández, pidió a los abogados del Estado demandar penalmente a los editores de los mayores diarios de Argentina, Clarín y La Nación, por supuestos delitos en la compra de la principal productora de papel para periódicos del país.

En un nuevo capítulo de la encarnizada pelea entre el gobierno y el mayor grupo de medios de Argentina, el Grupo Clarín, Fernández anunció también que enviará al Congreso un proyecto de ley para controlar la producción de pasta celulosa y de papel para periódicos.

El objetivo de la medida es lograr un "tratamiento igualitario para todos los diarios de la República Argentina en precio, condiciones y cantidad", indicó, denunciando que actualmente el fabricante Papel Prensa privilegia a los diarios de sus accionistas privados, Clarín y La Nación.

Con "estos expedientes el señor Procurador del Tesoro como jefe de los abogados del Estado, y el señor secretario de Derechos Humanos harán las presentaciones judiciales en los estrados judiciales que corresponda para juzgar", dijo Fernández.

La mandataria hizo el anuncio al presentar un extenso informe denominado "Papel Prensa, la Verdad", en el que acusó a Clarín y La Nación, accionistas privados de la compañía, de cometer delitos para adquirir al fabricante de papel en 1976, en complicidad con la dictadura militar que gobernaba al país.

"Quiero una democracia sin tutelajes", agregó Fernández, asegurando que, en el pasado, medios de comunicación y poderes económicos subordinaron a sus intereses las decisiones políticas en Argentina.

Actualmente, el Estado argentino tiene 27,5% de las acciones de Papel Prensa, en el que el grupo de medios Clarín es el principal accionista, con 49%. El resto del capital de la firma está en manos del centenario diario La Nación.

El gobierno de Fernández está abiertamente enfrentado con algunas editoras privadas, especialmente con el Grupo Clarín, uno de los mayores conglomerados de medios de América Latina y dueño, además del periódico, del principal canal de noticias del país, TN.

Clarín y La Nación han negado reiteradamente irregularidades en la adquisición de la empresa y afirman que existe un plan del gobierno para tomar su control y adjudicar papel de periódicos con criterios políticos.

Las acciones de Papel Prensa en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires tienen una escasa operatoria, y cerraron a 2,5 pesos en su último día de negocios, en noviembre de 2009.

La semana pasada, en otro anuncio que analistas vincularon a su virulenta pelea con Clarín, el gobierno revocó la autorización para que Fibertel, que pertenece al gigante multimedia argentino, brinde servicios de internet, e indicó que los usuarios tendrán 90 días para cambiar de proveedor.

Fibertel tiene operaciones en 45 ciudades de Argentina y más de un millón de clientes.