A través de su perfil en la red social Twitter, Rousseff escribió que "La intolerancia es camino más corto para destruir la democracia. Lanzar una bomba casera a la sede del Instituto Lula es una actitud que no concuerda con la cultura de tolerancia y de respeto a la diversidad del pueblo brasileño".
Río de Janeiro. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró hoy que el atentado en el Instituto Lula de Sao Paulo, dirigido por su antecesor en el cargo y mentor político, es un acto de "intolerancia" que no "concuerda" con la tolerancia del pueblo brasileño.
A través de su perfil en la red social Twitter, Rousseff escribió que "La intolerancia es camino más corto para destruir la democracia. Lanzar una bomba casera a la sede del Instituto Lula es una actitud que no concuerda con la cultura de tolerancia y de respeto a la diversidad del pueblo brasileño".
El ataque se produjo la noche del jueves al viernes cuando unos desconocidos lanzaron desde un coche un explosivo de fabricación casera lanzado, que no dejó heridos pero sí daños materiales en la portería de la sede del Instituto Lula en Sao Paulo.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, afirmó que pidió a la Policía Federal que investigue las circunstancias para determinar "si le corresponde hacer alguna cosa".
Aunque la investigación inicialmente es de responsabilidad de la Policía Civil del Estado de Sao Paulo y sólo pasaría a jurisdicción de la Policía Federal, dependiente del Ministerio de Justicia, en caso de que se compruebe que se trata de un atentado político o de un acto terrorista.
El hecho ocurrió en momentos en que Brasil está sumido en una grave crisis política, derivada de las investigaciones por un vasto escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, que han salpicado a decenas de grandes empresarios y a medio centenar de políticos.