Rousseff se reunió con el Procurador General de la República, Rodrigo Janot, en el Palacio da Alvorada para informarle su decisión de presentar su nombre nuevamente para que sea aprobado por el Senado, dijo el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, en Brasilia.
Brasilia. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, decidió el sábado renovar por otros dos años al fiscal que investiga un enorme escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Rousseff se reunió con el Procurador General de la República, Rodrigo Janot, en el Palacio da Alvorada para informarle su decisión de presentar su nombre nuevamente para que sea aprobado por el Senado, dijo el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, en Brasilia.
Janot recibió un abrumador respaldo de sus pares para continuar en el cargo durante una votación de la asociación de fiscales generales la semana pasada.
"El Gobierno cree que los fiscales federales deben actuar con autonomía", dijo Cardozo a periodistas, explicando que Rousseff había escogido al nombre más votado de una lista de tres candidatos enviada por la asociación.
Janot ha puesto a decenas de políticos brasileños de alto rango bajo investigación por presuntamente recibir sobornos en el caso Petrobras. La investigación generó una crisis política que ha fragmentado a la coalición de Rousseff y ha planteado dudas sobre su capacidad para aprobar medidas de austeridad claves en el Congreso.
La investigación del caso de corrupción también ha llevado al procesamiento de decenas de ejecutivos de importantes empresas brasileñas de ingeniería y construcción, así como de ex directores de Petrobras.
A pesar de la crisis política, el Senado de Brasil se inclina a aprobar el nombre de Janot para un segundo mandato, dijo el viernes el senador Romero Juca del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), uno de los principales aliados de Rousseff.
Otros dos senadores, uno de la oposición y otro de la coalición de Rousseff, han confirmado que el Senado aprobaría la designación de Janot.