La Presidenta dejará inaugurado el 132 período de sesiones ordinarias del Parlamento, con un discurso ante la Asamblea Legislativa en el que trazará un balance de las políticas impulsadas en esta década y de las iniciativas que propiciará a lo largo de este año el Poder Ejecutivo.
Buenos Aires. Por séptimo año consecutivo, la presidenta de Argentina, Cristina K, concurrirá al parlamento Nacional, donde será recibida por una importante movilización convocada por agrupaciones kirchneristas, organizaciones sociales y de derechos humanos que respaldan el proyecto político que inició Néstor Kirchner desde 2003.
Los militantes esperarán a la jefa de Estado en la plaza "del Congreso" ubicada frente a la sede legislativa para expresar su respaldo y escuchar el discurso ante la Asamblea Legislativa, integrada por los 257 diputados y los 72 senadores que conforman el parlamento.
La presidenta hablará ante una Asamblea Legislativa en la que el oficialismo pudo conservar el control de las dos cámaras tras las elecciones de octubre, lo cual le permite mantener la mayoría en comisiones estratégicas, que son la llave para sancionar las iniciativas impulsadas por el Ejecutivo.
En la Cámara de Diputados, el oficialismo contará con 119 diputados propios y 13 de fuerzas aliadas, con lo cual totalizan 132 miembros.
Este período marcará, entre otras cuestiones, el debut de una nueva fuerza política, el Frente Renovador creado por Sergio Massa, conformada por ex kirchneristas, ex duhaldistas, ex aristas, y radicales.
También, tendrá como característica el ingreso de siete ex intendentes, en su mayoría de la provincia de Buenos Aires, de exgobernadores como Julio Cobos de Mendoza, Eduardo Brizuela del Moral de Catamarca, Hermes Binner de Santa Fe, Mario Das Neves de Chubut y Juan Schiaretti de Córdoba.
Además, será el debut de tres diputados del Frente de Trabajadores de Izquierda, dos que pertenecen al Partido Obrero y otro al Movimiento de Trabajadores por el Socialismo.
La irrupción de una nueva y heterogénea agrupación comandada por el ex intendente de Tigre Sergio Massa logró un interbloque de 22 miembros, pero no cambió la relación de fuerzas, dado que el radicalismo mantuvo y afianzó su condición de segunda fuerza, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
La UCR tiene 39 diputados y trabaja para armar una agenda parlamentaria con sus socios electorales en los últimos comicios, Suma+Unen, de dos miembros que conduce Martín Lousteau; el FAP que tiene 15 legisladores; Coalicion Cívica y Proyecto Sur que aportan cuatro representantes, con lo cual cosecharía unos sesenta integrantes.
En el Senado, el oficialismo cuenta con 35 bancas propias y sumaría 4 aliados de bloques provinciales, mientras que los radicales tienen once, más un aliado del Frente Cívico de Catamarca.
En tanto, el interbloque del FAP en la Cámara alta espera alcanzar los seis integrantes, ya que a los cuatro miembros que posee sumará dos más que serán aportados por Proyecto Sur y la Coalición Cívica respectivamente.