La presidenta brasileña expresó en un comunicado que estos incidentes representan atentados a la democracia, por lo que pidió una investigación sobre lo ocurrido.
Brasilia. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, repudió hoy el "ataque" contra la sede de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), la mayor entidad estudiantil del país y la interrupción de policías en una reunión sindical en Sao Paulo.
La presidenta brasileña expresó en un comunicado que estos incidentes representan atentados a la democracia, por lo que pidió una investigación sobre lo ocurrido.
"Es intolerable la violencia cometida por vándalos que este sábado (12 de marzo) atacaron la sede de la Unión Nacional de Estudiantes en Sao Paulo" (sureste), apuntó la mandataria.
Rousseff se refirió a las pintas en su contra realizadas en la sede de la UNE debido a su apoyo al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), quien es investigado por su presunta relación con la red de corrupción en Petróleo Brasileño Sociedad Anónima (Petrobras).
"Se trata de una acción violenta que confunde el debate político saludable y democrático con la diseminación del odio", dijo Rousseff.
La mandataria sostuvo que como ha afirmado a la prensa, se trata de acciones preocupantes de "provocación, violencia y vandalismo" en Brasil.
Dijo que los brasileños lucharon por muchos años para el restablecimiento del orden democrático, para el funcionamiento adecuado de las instituciones y para el pleno ejercicio del derecho a la expresión.
"Lo que se vio en la sede de la UNE, en cambio, fue un gesto de intimidación gratuita y una afrenta a la democracia, y debe ser repudiado por todos aquellos que creen en una nación libre y democrática", afirmó.
El comunicado de la mandataria fue divulgado en los momentos en que se realizaban manifestaciones masivas en su contra en las principales ciudades brasileñas