El plan involucra la compra de once buques de guerra para patrullar y proteger los hallazgos petroleros costa afuera de Brasil, algunos de los cuales están localizados a más de 193 kilómetros en el Océano Atlántico.
Sao Paulo. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, revaluará un plan de 10.000 millones de reales (US$6.000 millones) para comprar 11 barcos de guerra, en su intento por recortar gastos del gobierno, informó este lunes el diario Folha de S.Paulo.
Rousseff, quien también está revisando un plan de su predecesor y mentor político, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, para comprar al menos 36 aviones cazas, está preocupada de que el plan pueda descarrilar sus esfuerzos por controlar un aumento en los gastos del gobierno, dijo el diario, citando a fuentes familiarizadas con la decisión.
El plan involucra la compra de 11 buques de guerra para patrullar y proteger los hallazgos petroleros costa afuera de Brasil, algunos de los cuales están localizados a más de 193 kilómetros en el Océano Atlántico.
Entre los concesionarios potenciales para proveer de los barcos a Brasil figuran la británica BAE, la francesa DCNS y la alemana Thyssenkrupp, reveló el periódico.
También se estima que participarían en calidad de potenciales proveedores el grupo sudcoreano Daewoo y la italiana Fincatieri, dijo el diario.
El reporte de Folha fue publicado una semana después de que Reuters informó que Rousseff optó por "comenzar de nuevo" en su proceso de evaluación del multimillonario contrato por cazas de combate para la Fuerza Aérea, que involucra la compra de al menos 36 aeronaves de guerra.
La sorpresiva decisión es vista como un golpe contra la francesa Dassault Aviation, que hasta el mes pasado parecía la ganadora segura del negocio, y coloca a su rival estadounidense Boeing claramente de vuelta en la competencia.
Brasil y Francia firmaron en 2009 un acuerdo en virtud del cual el país sudamericano acordó comprar submarinos y helicópteros por más de 20.000 millones de reales.