Cristina Fernández inició el sábado su segundo mandato consecutivo destacando la expansión de la economía local, con la promesa de mantener sus políticas proteccionistas y mejorar la competitividad del país.
Buenos Aires. La presidenta argentina, Cristina Fernández, inició el sábado su segundo mandato consecutivo destacando la expansión de la economía local, con la promesa de mantener sus políticas proteccionistas y mejorar la competitividad del país.
La mandataria rompió el protocolo en la ceremonia de juramento celebrada en el Congreso, en la prometió desempeñarse "con lealtad y patriotismo", invocando el nombre de su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner.
"Si así no lo hiciese, que Dios, la Patria y él (por Kirchner) me lo demanden", dijo Fernández emocionada para luego recibir la banda presidencial de manos de su hija.
Desde que Kirchner falleció hace un año la mandataria suele referirse a su esposo como "El" en sus discursos.
En su discurso inaugural la presidenta dijo que crearía una subsecretaría de la competitividad, buscando una mejora de las condiciones para la producción de bienes y servicios locales.
"La competitividad no pasa por club de los devaluadores ni de los endeudadores", declaró Fernández, cuya ceremonia fue acompañanada por miles de personas en las afueras del Congreso.
En su mensaje la presidenta destacó los logros económicos de su gestión iniciada en el 2007 y la de su esposo entre 2003 y 2007, años en los que la economía se expandió a altas tasas tras la aguda crisis del 2001-2002.
"Gobernamos con metas de crecimiento del trabajo y el empleo. Estos son los ejes de nuestro Gobierno y estos van a seguir siendo", dijo la mandataria.