La nueva ley establece distintas garantías para los empleados de casas particulares, como el acceso al Fondo de Garantía por Tiempo de Servicio (FGTS) mediante la aportación de recursos que los ampara si dan por terminada la relación laboral o por enfermedades graves.
La norma entrará en vigor dos años después de la enmienda constitucional de 2013, que plantea derechos fundamentales para este sector de la población trabajadora como jornada laboral de ocho horas, pago de aguinaldo y cobertura de horas extras.
La nueva ley establece distintas garantías para los empleados de casas particulares, como el acceso al Fondo de Garantía por Tiempo de Servicio (FGTS) mediante la aportación de recursos que los ampara si dan por terminada la relación laboral o por enfermedades graves.
En caso de despido, el empleado tendrá derecho a ser notificado 30 días antes en caso de contar con hasta un año de servicio, más tres días por año de servicio, hasta un máximo de 60 días.
La presidenta Roussef vetó la posibilidad de extender el régimen de horas de servicio previsto en la ley, que es de doce horas trabajadas por 36 de descanso para otros empleos, como en el caso de los vigilantes privados.
Fue vetada también la violación de un hecho o circunstancia íntima del empleador o de la familia como una de las razones para un despido con causa, por entender que se trata de un concepto amplio e impreciso que puede dar lugar a fraudes.
A su vez, la titular de la Secretaría (ministerio) de Políticas para las Mujeres, Eleonora Menicucci, dijo este martes que la promulgación de la ley terminará con la esclavitud moderna en las casas brasileñas.
"Esta sanción rompe con uno de los capítulos más tristes de nuestra historia, que es el trabajo esclavo dentro de las propias casas", dijo.