Luiz Sergio, el ministro responsable del enlace con el Congreso, dejó su cargo después de que la mandataria le solicitara su renuncia.
Brasilia. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, hizo este viernes el segundo cambio clave de esta semana en su gabinete, informó su despacho en un comunicado, en una medida que apunta a mejorar las tensas relaciones con sus aliados en el Congreso.
Luiz Sergio, el ministro responsable del enlace con el Congreso, dejó su cargo después de que la mandataria le solicitara su renuncia.
El cambio se produjo tras quejas de aliados de Rousseff indicando que Sergio había sido ineficaz en su intento por manejar las relaciones con la coalición gobernante compuesta por 10 partidos.
Rousseff escogió a la ministra de Pesca Ideli Salvatti, del Partido de los Trabajadores (PT), para liderar la coordinación del gobierno con el Congreso, mientras que Sergio asumirá la cartera de Pesca, de acuerdo a un comunicado del despacho de la presidencia.
Salvatti ha sido legisladora durante mucho tiempo y fue líder de la coalición gobernante en el Senado.
El influyente jefe de gabinete de Rousseff, Antonio Palocci, renunció este martes en medio de un escándalo financiero personal, privando al gobierno de su ministro más influyente y favorito de Wall Street.
La falta de apoyo a Palocci en el Congreso ayudó a acelerar su caída.
Rousseff se ha centrado mucho en asuntos técnicos y administrativos desde que asumió su mandato el 1 de enero, lo que le ha ganado elogios en algunos sectores por su enfoque diligente pero ha generado descontento en el Congreso, en lo que algunos ven como una actitud indiferente.
Los socios de la coalición, incluido el partido centrista PMDB, consideran que han sido marginados de iniciativas importantes del gobierno y esperan tener más participación en el proceso de toma de decisiones.
Rousseff discutió la situación este jueves por la noche con el vicepresidente brasileño, Michel Temer, miembro del PMDB, informaron medios locales.
Analistas dicen que la reunión con el vicepresidente y el cambio ministerial forman parte de los esfuerzos de Rousseff por mejorar las relaciones con el PMDB, el mayor partido de la coalición gobernante.