El gobierno brasileño envió este miércoles al Congreso su propuesta para reformar el actual Sistema de la Seguridad Social, con una edad mínima de jubilación de 65 años para hombres y de 62 para mujeres, a ser aplicada después de 12 años de transición.
Brasilia. La reforma de la seguridad social y de las pensiones es fundamental para que el sistema no se rompa, afirmó el miércoles por la noche el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destacando que los cambios propuestos son "justos" y "para todos".
"Hoy, iniciamos el proceso de creación de una nueva Seguridad Social. Es fundamental equilibrar las cuentas del país para que el sistema no se rompa, como ya sucedió con otros países y en algunos estados brasileños", dijo Bolsonaro en un discurso televisado.
El gobierno brasileño envió este miércoles al Congreso su propuesta para reformar el actual Sistema de la Seguridad Social, con una edad mínima de jubilación de 65 años para hombres y de 62 para mujeres, a ser aplicada después de 12 años de transición.
La edad mínima subirá progresivamente durante ese período, que es más corto que los 20 años propuestos por el gobierno de Michel Temer en 2017. El equipo económico diseñó la transición de forma que las edades que servirán de referencia para la jubilación en 2022, último año del mandato de Bolsonaro, serán de 62 años para los hombres y 57 años para las mujeres.
Estas edades, sin embargo, seguirán subiendo en los años siguientes hasta alcanzar los 65 años para los hombres y 62 años para las mujeres. Actualmente, la jubilación por edad es 60 años para hombres y 55 años para mujeres.
El mandatario brasileño afirmó que es necesario garantizar que todas las personas cobren su pensión "al día" y que el gobierno amplíe la capacidad de invertir en la mejora de la calidad de vida de la población.
"La nueva Seguridad Social será justa para todos, sin privilegios. Ricos y pobres, funcionarios públicos, políticos o trabajadores privados, todos seguirán las mismas reglas de edad y tiempo de contribución. También habrá una reforma de los sistemas de protección social de los militares", comentó Bolsonaro.
"Estamos determinados a cambiar el rumbo de nuestro país. Nuestros objetivos son claros: rescatar nuestra seguridad, hacer que la economía crezca y servir a quien realmente manda en el país, la población brasileña", explicó.
"Sabemos que la nueva Seguridad Social exigirá un poco más de cada uno de nosotros. No obstante, es para una causa común: el futuro de nuestro Brasil y de las próximas generaciones. Estoy convencido que tenemos un pacto por el país y que juntos, cada uno con su parcela de contribución, cambiaremos nuestra historia, con más inversiones, desarrollo y más empleos", finalizó el presidente brasileño.
Tras ser enviada al Congreso, la propuesta del gobierno deberá ser analizada y votada en la Cámara de Diputados, donde necesita tres quintas partes de los votos (308 de los 513 parlamentarios) para que sea enviada al Senado, donde si es ratificada, empezará a valer.