Tras la polémica por las declaraciones del ex embajador chileno en Argentina sobre la Dictadura de Pinochet, Piñera reafirmó el respeto y compromiso de su administración con los DD.HH.
Santiago. El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se refirió a la polémica surgida por las declaraciones del ex embajador chileno en Argentina, Miguel Otero, quien señaló que la mayor parte del país no sintió la Dictadura de Pinochet, palabras que causaron fuertes críticas en ambos países, lo que finalmente generó en que renunciara al cargo.
El mandatario sostuvo "nuestro gobierno tiene un compromiso firme y permanente con la defensa de la democracia y el respeto a los derechos humanos, y eso va a guiar nuestra acción dentro y fuera de Chile desde el primer hasta el último día de nuestro gobierno", dijo La Tercera.
Por su parte, Miguel Otero, tras reunirse con el ministro de RR.EE. de Chile, Alfredo Moreno, manifestó sentirse dolido de que su país "siga mirando al pasado".
Respecto a su dimisión dijo que “he renunciado porque me di cuenta de que se había logrado crear una situación dificilísima para el Gobierno acá en Chile y que podría crearme problemas en mis actuaciones el día de mañana en Argentina. Nunca quise ser embajador, acepté ser embajador porque tengo una conciencia de respeto a la función pública”, informó Radio Cooperativa.
Añadió que “nunca, jamás, he pretendido herir ni ofender a nadie, lo que si me duele profundamente es que en Chile se siga mirando al pasado y no al futuro".
"No soy un político de profesión, he sido siempre un abogado, un hombre que trabajo en el sector privado, excepto cuando fui senador y cuando lo fui tuve el agrado de ser considerado uno de los mejores", señaló.