"La propia Misión de las Naciones Unidas en Colombia al igual que nuestros órganos de control saben que nuestro gobierno recibió un proceso frágil en varios frentes", aseguró el mandatario colombiano en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Naciones Unidas. El proceso de paz con la desmovilizada guerrilla de las FARC es frágil por la falta de recursos y la incapacidad institucional para implementarlo, admitió el miércoles el presidente de Colombia, Iván Duque, quien pidió apoyo económico a la comunidad internacional para continuarlo.
Duque dijo que trabajará por la paz y para que el proceso de desmovilización, desarme y reinserción sea exitoso.
"La propia Misión de las Naciones Unidas en Colombia al igual que nuestros órganos de control saben que nuestro gobierno recibió un proceso frágil en varios frentes", aseguró el mandatario colombiano en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El presidente aseguró que se suscribieron compromisos sin destinar suficientes recursos, al tiempo que se creó una dispersa y compleja arquitectura que ha sido incapaz de avanzar eficientemente hacia los objetivos del acuerdo.
El gobierno del expresidente Juan Manuel Santos firmó en el 2016 un acuerdo de paz con la desmovilizada guerrilla de las FARC para acabar un conflicto armado de más de medio siglo que ha dejado unos 260.000 muertos y millones de desplazados.
Bajo los términos del acuerdo más de 12.000 integrantes de las FARC, incluidos unos 6.000 combatientes, abandonaron las armas y se reintegraron a la sociedad conformando un partido político.
Aunque Duque ha anunciado su intención de hacer ajustes al acuerdo de paz para obligar a que los excomandantes guerrilleros respondan primero ante la justicia por sus crímenes de guerra antes de ocupar cargos políticos, reiteró que cumplirá con los que tomaron la decisión de dejar la violencia, aunque advirtió que enfrentará a quienes insistan en la criminalidad.
"Esperamos contar con el apoyo financiero de la comunidad internacional para dar la solidez necesaria al proceso", aseguró.
Duque calificó el narcotráfico como una "amenaza global" y dijo que es necesario derrotarlo para consolidar la paz en Colombia en donde disidencias de las FARC, el rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales se financian con esa la actividad ilegal que mueve millones de dólares.
Con extensas plantaciones de hoja de coca, Colombia es considerado como uno de los principales productores mundiales de cocaína y el gobierno de Duque analiza la posibilidad de reanudar la fumigación aérea con el herbicida glifosato atendiendo algunas restricciones de una corte.