En dos simultáneas actividades públicas las autoridades hicieron sendos llamados a sus seguidores a tomar parte en el caso que enfrentan ejecutivos y el ex editor de Opinión del periódico ecuatoriano El Universo, que fueron condenados por injurias calumniosas.
Los discursos políticos –matizados con exaltaciones cívicas y poéticas– pronunciados tanto por el presidente Rafael Correa como por el alcalde de la ciudad, Jaime Nebot, en los eventos organizados para celebrar las fiestas patronales de Guayaquil, coincidieron en una idea: el llamado a la movilización.
Uno y otro lo hicieron con objetivos y ante públicos diferentes, pero el mensaje estaba vinculado a la sentencia judicial que condenó a los directivos y al ex editor de Opinión del diario El Universo de Ecuador a tres años de prisión y a pagar $30 millones, y $10 millones más a la Compañía Anónima El Universo, por supuestamente cometer el delito de injurias calumniosas.
Correa instó a los guayaquileños a indignarse ante lo que él denomina las “calumnias de cierta prensa”, y en un intento por ganar simpatizantes en la querella contra EL UNIVERSO habló de pelear.
El mandatario se refirió al proceso en dos de los actos que cumplió ayer, y aunque en ambos repitió parte de su defensa en el marco del proceso, fue en la sesión solemne organizada por la Gobernación del Guayas que encendió su discurso.
Desde una tarima ubicada en el Centro Cultural Simón Bolívar, al otro extremo de donde el Municipio realizó su ceremonia minutos antes, el jefe de Estado pidió a los ciudadanos a seguir su ejemplo.
"Guayaquileños, ecuatorianos, no perdamos nuestra capacidad de indignación, tenemos que reaccionar, tenemos que asumir una acción colectiva, hay que demandar no solo a los calumniadores, sino a los instrumentalizadores”, dijo.
Fue entonces que explicó nuevamente que a los hermanos Carlos, César y Nicolás Pérez se los acusa de autores coadyuvantes del delito de injurias calumniosas, aspecto que a su criterio marca un precedente histórico, pues no solo serán culpables “los payasitos del circo”, sino también los dueños.
“La trampa de los medios de comunicación era conseguir cualquier descalificado y ellos se lavaban las manos. No, señores, el periódico es responsable de lo que se publica”, dijo.
Luego, dirigiéndose al público, conformado en su mayoría por funcionarios estatales, señaló que las personas de principio y de honor debían de indignarse y pelear.
En parte de su intervención, el presidente dejó entrever que quizá en otra instancia judicial no ganaría, pero reiteró que aun así el juicio es un hito.
Nebot, en cambio, llamó a los ciudadanos a defender El Universo, al que considera como una de las instituciones guayaquileñas más respetables.
El alcalde insistió enérgicamente en que la sociedad ecuatoriana no puede vivir sin libertad y justicia.
“Es obvio que no estamos ante situaciones legales y aisladas para obtener justicia y reparación. Se trata de actos totalitarios para controlar, mediante atropellos, las expresiones y acciones de los ecuatorianos”, insistió el alcalde, cuyos simpatizantes lo aplaudieron y llamaron “futuro presidente de los ecuatorianos”.
Nebot rechazó la sentencia contra el Diario que, a su juicio, se dictó “con la velocidad del rayo”, mientras que cuando se trata de delincuentes, la justicia va a “paso de tortuga”.