Morales dijo que "por primera vez" un ex presidente español visita la región amazónica, refiriéndose a la visita de Rodríguez Zapatero.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, agradeció este sábado al ex mandatario de España, José Luis Rodríguez Zapatero, por sus gestiones a favor de Bolivia cuando ocupó la presidencia de su país, y lo llamó "hermano español, europeo, muy solidario con los pueblos de América Latina".
Rodríguez Zapatero se encuentra de visita en el país, y acompañó esta mañana al presidente Morales en la entrega de una cancha de césped sintético, en la población amazónica de Riberalta al noreste de Bolivia.
Morales destacó que "por primera vez" un ex presidente español visita la región amazónica y enumeró los temas en los que Rodríguez Zapatero ayudó al país.
Recordó que gracias a las gestiones ante el gobierno de Rodríguez Zapatero, llegaron las primeras ambulancias al país andino amazónico para la distribución por municipios.
"Con él se negoció la condonación de la deuda que tenía Bolivia con España, y que sumaba unos 80 millones de dólares, que finalmente fueron condonados", detalló.
Además dijo que Bolivia se benefició de la iniciativa de Rodíguez Zapatero de no tener más comunidades sin agua potable en el país.
El ex presidente del gobierno español llegó el pasado viernes a Bolivia en una visita privada y se reunió con el jefe de Estado boliviano y fue investido doctor honoris causa por la Universidad Mayor de San Andrés.
Además, el gobierno boliviano impuso al ex presidente español el Gran Collar del Cóndor de los Andes, la distinción de mayor rango que concede el país.
La visita de Rodríguez Zapatero a Bolivia estaba prevista inicialmente para enero pasado, cuando Morales anunció en un acto público la llegada del ex gobernante, pero se pospuso a febrero por problemas de agenda.
Rodríguez Zapatero llegó a La Paz procedente de Cuba, donde el jueves pasado fue recibido por el presidente de ese país, Raúl Castro, dentro de un viaje que molestó al Gobierno español y fue calificado por el actual ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, como una "extraordinaria deslealtad".