"La derecha no tiene ninguna moral, ninguna autoridad para hablar de la coca en Bolivia. Cuando la derecha estaba en el gobierno cuántas miles de hectáreas había: 37.000 hectáreas (...) y ahora hacen política con la coca, no tienen moral", expresó Evo Morales.
La Paz. El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy que la oposición no tiene autoridad para hablar del incremento legal a 22.000 hectáreas en los cultivos de hoja de coca, pues en gobierno anteriores existían 37.000 hectáreas.
"La derecha no tiene ninguna moral, ninguna autoridad para hablar de la coca en Bolivia. Cuando la derecha estaba en el gobierno cuántas miles de hectáreas había: 37.000 hectáreas (...) y ahora hacen política con la coca, no tienen moral", expresó.
De esta manera Morales se refirió en conferencia de prensa en instalaciones de la gobernación de la ciudad de Cochabamba (centro) a las críticas de partidos de oposición, que cuestionan la decisión del oficialismo de incrementar de 12.000 a 22.000 las hectáreas legales de esta planta.
El pasado 24 de febrero, La Asamblea Legislativa aprobó la nueva Ley General de Régimen de la Coca, misma que establece el incremento en los cultivos legales de la planta.
El mandatario boliviano aseveró que políticos opositores están en desacuerdo porque pretenden que se elimine el cultivo de la hoja tradicional en todo el país, política impulsada por gobiernos anteriores.
Expuso que en los últimos años se incrementó el consumo interno de la hoja a través del masticado tradicional conocido como "pijcheo", pese a que en otros gobiernos se impulsó que esa práctica fuera penalizada a nivel internacional.
Dijo que incluso es necesario incrementar las hectáreas de cultivos legales de hoja de coca, al considerar que con ella se elabora el llamado "vino mariano" usado en el siglo XIX en celebraciones religiosas.
Se le utiliza también en la industrialización de productos derivados en Ecuador y Venezuela con "fines benéficos para la humanidad".
A su vez, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Cesar Cocarico, reiteró la víspera que Bolivia necesita 18.000 hectáreas de plantíos de la milenaria hoja para cubrir la demanda de consumo tradicional, mientras que las restantes (4.000) se destinarán a la industrialización.
Por su parte, el legislador opositor Yerko Núñez, del partido Unidad Demócrata, declaró a periodistas en La Paz que el incremento de cocales legales "beneficia" al narcotráfico en Bolivia.
Sostuvo que la imagen del país corre riesgo a nivel internacional, ya que con esta ley "se estaría legalizando el narcotráfico", sin que exista un estudio serio sobre la necesidad de incrementar los cultivos.
En tanto, la también legisladora opositora, Norma Piérola, aseveró que lo preocupante es que la ley "va a beneficiar al narcotráfico, despenalizando la producción, comercialización y transporte de la coca".
Comentó que además vulnera convenios internacionales, entre ellos el acuerdo de la Junta Internacional de Fiscalización de Estuperfacientes (JIFE), organismo independiente.