El mandatario Iván Duque recordó que el grupo subversivo adelantó un paro armado en los últimos cuatro días en varias regiones del país, que dejó un uniformado muerto, varios heridos, carreteras averiadas, que contradice cualquier intención de construir paz en el país.

Bogotá. El presidente colombiano Iván Duque señaló este martes en la ciudad de Popayán que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) tendría que detener todos sus actos violentos antes de pretender retomar un diálogo de paz con el gobierno.

Duque recordó que el grupo subversivo adelantó un paro armado en los últimos cuatro días en varias regiones del país, que dejó un uniformado muerto, varios heridos, carreteras averiadas, vehículos quemados, lo cual contradice cualquier intención de construir respeto y paz en el país.

"Que tengan la firme decisión, de una vez por todas, de parar los actos criminales, porque eso es lo que Colombia espera de ellos, y no lo contrario (...) No con paros armados salir a intimidar a la población, salir a decirle al país que tiene la capacidad de generar zozobra", dijo.

Duque aseguró que su negativa a reactivar los diálogos de paz con esta guerrilla obedece a una reacción que considera razonable frente a los actos del ELN como atentados terroristas a los miembros de la Fuerza Pública, a la práctica del secuestro o a los ataques que afectan el medio ambiente.

"¿Se puede hablar de paz mientras se le responde así a un país? ¿Se puede hablar de paz mientras se le está quitando la vida a un colombiano? ¿Se puede hablar de paz mientras están secuestrando a un colombiano? ¿Se puede hablar de paz mientras están cometiendo un ecocidio?", se cuestionó.

"Muchos decían acá: 'presidente, restablezca los diálogos con el ELN'. Yo no tengo en esto una opinión ni terca ni mucho menos arrogante. Tengo una posición patriótica, amparada en la Constitución y en nuestra ley", expresó.

"El ELN tiene que liberar a todos los secuestrados y poner fin a los actos criminales si quieren hablarle de paz a Colombia", agregó.

Duque reiteró que su gobierno no se dejará intimidar con las amenazas de la guerrilla y que por el contrario seguirá trabajando con determinación en la defensa de la vida, honra, bienes, derechos y libertades de todos los colombianos.

Sin embargo, no descartó la posibilidad de abrir la puerta a un nuevo diálogo de paz si el grupo armado demuestra con hechos su voluntad de unirse a la construcción de paz que atraviesa el país andino.

"El Estado debe tener la capacidad de aproximar a las soluciones como lo estamos haciendo hoy acá, en medio de diferencias, en paz y con propuestas. Pero no con el sonido ensordecedor de las metrallas, no intimidando", concluyó.

Según las Fuerzas Armadas de Colombia, durante los cuatro días de paro armado el ELN pretendía adelantar 117 ataques de los cuales 94 fueron frustrados gracias a la acción oportuna de la Fuerza Pública.

Como consecuencia de los ataques perpetrados un soldado perdió la vida y siete más resultaron heridos en diferentes regiones del país atacadas por el grupo rebelde.

Duque se pronunció desde Popayán, en el departamento de Cauca (suroeste), desde donde pidió a las autoridades celeridad en las investigaciones para determinar las causas exactas de la explosión de un vehículo en la vía Panamericana la noche del lunes, que dejó siete personas muertas y ocho más heridas.