"Quiero aprovechar también para decirle al nuevo número uno de las FARC que reflexione, que políticamente están derrotados, más del 96, 97% de la población rechaza las FARC", afirmó Juan Manuel Santos en un acto de gobierno.

Bogotá. El nuevo comandante de la guerrilla de las FARC, Rodrigo Londoño, debe reflexionar para evitar correr la misma suerte de su antecesor, muerto en un combate con el Ejército, dijo el miércoles el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron este martes que Londoño, más conocido como Timoleón Jiménez o "Timochenko", fue designado como el máximo dirigente de ese grupo rebelde, debilitado por una ofensiva militar que inició en el 2002 el ex presidente Alvaro Uribe, con el apoyo de Estados Unidos, y que continúa Santos.

"Quiero aprovechar también para decirle al nuevo número uno de las FARC que reflexione, que políticamente están derrotados, más del 96, 97 por ciento de la población rechaza las FARC", afirmó el mandatario en un acto de gobierno.

"Que militarmente están cada vez más débiles; que la vía de las armas, que la vía de la violencia no los va a llevar a ningún lado; que reflexione o va correr muy pronto la misma suerte de Alfonso Cano", agregó el mandatario.

Cano murió a comienzos de noviembre en combates con el Ejército en una zona montañosa del departamento del Cauca, al suroeste del país, después de un bombardeo a su escondite.

La muerte de Cano fue considerada por el gobierno y analistas como el peor golpe militar que han sufrido las FARC, la insurgencia activa más antigua de América Latina, que dice luchar por imponer un sistema socialista en un país con marcadas diferencias entre ricos y pobres.

FARC rechazan desmovilización. Pese a los insistentes llamados de Santos para que se desmovilice, suspenda sus ataques y libere a las personas que mantienen secuestradas, el grupo rebelde anunció que continuará la lucha armada.

Aunque la guerrilla, acusada de financiarse con recursos provenientes del narcotráfico, la extorsión y el secuestro, rechazó una desmovilización, dejó abierta una puerta al diálogo al afirmar que insistirá "en la búsqueda de la solución política hasta alcanzar una paz democrática con dignidad y justicia social".

Londoño, de 52 años, es visto como un líder de la línea militar más radical del grupo rebelde, que es considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.

Su centro de operaciones se ubica en el noreste de Colombia, cerca a la frontera con Venezuela y en el pasado reciente los organismos de seguridad afirmaron que se refugiaba en territorio de ese país.

Pero el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo no tener información confirmada de que el nuevo número uno de las FARC se encuentre en Venezuela.

"Muchas informaciones de prensa lo han ubicado en otros países, que entra, que sale. La inteligencia militar y policial en este momento no tiene la ubicación exacta", afirmó el comandante de las Fuerzas Militares, general Alejandro Navas.

"Si está en territorio de otro país y tuviéramos conocimiento a través de la inteligencia militar, acudiría a mi superior jerárquico (...) el señor presidente de la República, para que él a su vez acuda a todos los tratados de cooperación y de amistad que hay con otros países, para lograr la captura o la neutralización de ese bandido", agregó Navas.