Juan Manuel Santos dijo que en los datos extraídos del computador del Mono Jojoy, se encontró que uno de los correos mostraba la autorización que pidió Fabián Ramírez, un líder de la guerrilla, para ejecutar a su propio hermano, por causas que no precisó.
Bogotá. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, reveló este jueves que un jefe de las FARC asesinó a su propio hermano, lo que muestra la descomposición de la guerrilla, y prometió mantener los esfuerzos para rescatar a 18 militares y policías secuestrados por los rebeldes.
Santos, quien asumió el poder el 7 de agosto en reemplazo de Álvaro Uribe, prometió mantener la ofensiva militar contra las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que inició su antecesor y que debilitó a la mayor guerrilla izquierdista del país.
El mandatario logró hace tres semanas el que se considera el mayor golpe contra las FARC en toda la historia, después de que en un bombardeo en las selvas del departamento del Meta murió el jefe militar del grupo rebelde, Jorge Suárez Briceño, más conocido como "El Mono Jojoy".
En la operación militar se encontraron varias computadoras portátiles e información que revela algunos de los secretos mejor guardados al interior de las FARC, grupo considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
Santos reveló que en uno de los correos se evidencia la autorización que pidió Fabián Ramírez, un líder de las FARC en las selvas del sur de Colombia, para ejecutar a su propio hermano, por causas que no precisó.
"Fabián me pidió autorización para ajusticiarlo y se la di, la única sugerencia que le hice fue que mientras más rápido mejor para evitar que nos haga el menor daño", dijo el presidente colombiano al leer un correo que envió el 29 de octubre del 2009 Joaquín Gómez a otros líderes de las FARC.
"Fabián Ramírez, ese bandido, ejecutó según este correo a su propio hermano, esa es la calaña de bandidos frente a los cuales estamos nosotros enfrentados y por eso no vamos a bajar la guardia un solo minuto hasta verlos totalmente derrotados y este país libre de esa calaña de bandidos que son capaces de ejecutar a sus propios hermanos", advirtió el presidente.
Libertad de rehenes. Santos asistió a la ceremonia de ascenso de más de 5.000 suboficiales de la Policía Nacional, incluidos algunos que hacen parte de un grupo de 18 efectivos de las Fuerzas Armadas secuestrados por las FARC.
El grupo rebelde busca intercambiar a los policías y militares, algunos de los cuales llevan hasta 13 años secuestrados en la selva, por cientos de guerrilleros presos, pero el gobierno se niega a hacerlo.
Santos no ha descartado la acción militar como la opción para lograr el rescate de los miembros de la policía y el Ejército en poder de las FARC.
"No vamos a descansar un solo minuto hasta ver a esos y a todos los secuestrados libres", dijo el mandatario en el acto de ascenso que se cumplió en un centro de formación de sub oficiales de la policía, en el sur de Bogotá.
El mandatario reveló que durante la ceremonia habló con varias de las madres de los policías que fueron ascendidos de grado simbólicamente y que a todas les dijo: "No desfallezca, mantenga la fe que no vamos a descansar hasta ver a su hijo libre con usted".
La ofensiva militar que inició Uribe y que mantiene Santos debilitó a las FARC, que pasaron de unos 17.000 combatientes a unos 7.000 en la actualidad.
En medio de esa ofensiva, que obligó a los rebeldes a replegarse a apartadas zonas montañosas y selváticas, han muerto influyentes comandantes rebeldes, mientras que miles de combatientes han desertado.
Pero el grupo rebelde, acusado de obtener millonarios recursos del narcotráfico, aún mantiene capacidad de realizar ataques de gran impacto en zonas rurales e inclusive en ciudades como Bogotá.