"Esa Asamblea Constituyente tiene un origen espurio y, por consiguiente, sus resultados, tampoco podremos reconocerlos", dijo Juan Manuel Santos en Barranquilla, donde asistió a la celebración de los 50 años de la Universidad Autónoma del Caribe.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó hoy (28.07.2017) que su país no reconocerá los resultados de la Asamblea Constituyente de Venezuela, cuyos miembros serán elegidos el próximo domingo, porque considera que ese plan tiene "un origen espurio".
"Esa Asamblea Constituyente tiene un origen espurio y, por consiguiente, sus resultados, tampoco podremos reconocerlos", dijo Santos en Barranquilla, donde asistió a la celebración de los 50 años de la Universidad Autónoma del Caribe.
Imperio de la República de las Letras. El mandatario colombiano dijo que en los últimos días ha recibido "insultos" del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y señaló que sí es un "vasallo", pero no del "imperialismo norteamericano", como asegura su homólogo, sino de las letras.
"Tengo que decir que yo sí soy un vasallo del imperio, pero del 'Imperio de la República de las Letras', que en el siglo XIX, a comienzos, autoproclamó un grupo de científicos, de intelectuales, de amantes de la libertad, de librepensadores. Ese imperio que trascendió, y todavía trasciende, fronteras, religiones, etnias, y que defiende la democracia y la libertad", dijo Santos.
"Es por eso, porque siempre he pertenecido y he defendido ese imperio de las letras y de la libertad, que no estuve de acuerdo, como no estuvo de acuerdo la comunidad internacional, con la convocatoria a esa Asamblea Constituyente el próximo domingo", agregó.
Para el próximo domingo, los venezolanos están convocados a elegir entre miles de candidatos los más de 500 representantes que redactarán la nueva Constitución, que además tendrán facultades para reordenar el Estado.
La oposición venezolana, que se ha negado a participar en los comicios, ha promovido una gran movilización pese a que las autoridades han prohibido la celebración de cualquier tipo de reunión pública que perturbe las votaciones.