Lee Myung-bak dijo en un discurso radial que “nosotros no podemos permitirnos tener divisiones de tu contra mi de cara a la seguridad nacional, porque lo que está en juego son nuestras vidas y la sobrevivencia de esta nación".
Seúl. El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, pidió este lunes solidaridad internacional contra la agresión militar de Corea del Norte, diciendo que Pyongyang busca divisiones en el Sur como una oportunidad para atacar.
Lee, bajo presión pública por lo que se percibió como una respuesta débil a Pyongyang, ha endurecido su lenguaje contra Corea del Norte después de que dos ataque este año elevaron las tensiones en la Península de Corea a su mayor nivel desde la guerra de 1950 a 1953.
Los enfrentamientos han llevado a algunos analistas a decir que la posibilidad de un conflicto mayor es más grande que nunca
En el más reciente enfrentamiento de retórica, Corea del Norte amenazó la semana pasada con una "guerra santa" nuclear y Lee prometió un "contraataque sin piedad" contra cualquier nuevo ataque norcoreano mientras Seúl realizó inusuales ejercicios militares de gran escala que mantuvieron elevada la tensión.
"Nosotros no podemos permitirnos tener divisiones de tu contra mi de cara a la seguridad nacional, porque lo que está en juego son nuestras vidas y la sobrevivencia de esta nación", dijo Lee en un discurso radial a su país.
Lee dijo que fue la opinión pública dividida como consecuencia del ataque de un submarino norcoreano a un barco de la armada surcoreana en marzo, en el que murieron 46 marinos, lo que llevó a Pyongyang a bombardear una isla surcoreana cerca de una frontera marítima disputada el mes pasado. Corea del Norte niega su responsabilidad en el ataque al buque.
"Es cuando mostramos solidaridad como uno que el Norte no se atreve a desafiarnos. Su voluntad de desafío se rompe", declaró.
Lee asumió el poder en 2008 y puso fin a una década de flujo libre de ayuda económica que le entregaban a su vecino sus dos predecesores liberales, a pesar de los actos de violencia contra el Sur. Pero él ha enfrentado críticas por su indecisión y por ser inefectivo contra los actos militares de Corea del Norte.
Analistas dijeron que la frecuencia y gravedad de las provocaciones de Corea del Norte ha llevado a Lee a una muralla política y tiene pocas opciones, salvo ordenar una dura venganza contra Pyongyang que podría llevar a un conflicto militar mayor.
El principal periódico de Corea del Norte, Rodong Sinmun, acusó este lunes a Corea del Sur y Estados Unidos de intentar iniciar una guerra y elogió la "moderación" de Pyongyang.
"Los elementos que disparan ante la menor provocación en Estados Unidos y Corea del Sur no debería cometer errores al juzgar la voluntad (del Norte) de mantener la paz, sino deberían detener inmediatamente sus provocaciones militares imprudentes que buscan empeorar la tensión en la Península de Corea", dijo el diario.
Investigadores del gobierno en Seúl dicen que Corea del Norte podría atacar cinco islas que pertenecen al sur el Mar Occidental el próximo año.
"La competencia en el Ejército por expresar lealtad al sucesor Kim Jong-un se intensificará, aumentando la inestabilidad y la posibilidad de una provocación repentina contra el Sur", dijo el Instituto de Estrategia de Seguridad Nacional.
Kim es el hijo menor del líder norcoreano Kim Jong-il.