"Las familias quedan sin casa y con deuda probablemente para toda la vida, eso no tiene ningún sentido", dijo Rafael Correa en la XXII Cumbre Iberoamericana.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, agradeció este sábado al Gobierno español la nueva normativa que reduce los desahucios, que podría beneficiar a algunos de sus compatriotas, pero criticó a continuación que España no permita la entrega de un piso para cancelar una deuda hipotecaria.
"Las familias quedan sin casa y con deuda probablemente para toda la vida, eso no tiene ningún sentido", dijo en la XXII Cumbre Iberoamericana Rafael Correa, que destacó que en Ecuador la ley se había modificado para evitar estas situaciones.
Ecuador tiene cerca de 600.000 ciudadanos en España, que atraviesa una fuerte recesión con una cuarta parte de la población en paro y crecientes desalojos de hipotecados que no pueden atender sus deudas.
Esta semana el Gobierno español aprobó un decreto ley con medidas para evitar los desahucios sobre los colectivos más vulnerables que diversos grupos políticos y organizaciones han considerado insuficientes.
En su intervención, Correa también aludió a la situación de la banca en España, que se ha quedado con inmuebles por miles de millones de euros de promotoras y particulares insolventes.
"Las familias que necesitan casa se van a quedar sin casas y los bancos que no necesitan casas se van a quedar repletos de casas", dijo. "Un principio ético nos dice que el riesgo debe recaer sobre el capital".
Correa criticó también las políticas de austeridad en Europa y, en concreto, aludió de manera indirecta a la medida aprobada por el Gobierno español que priva de asistencia sanitaria gratuita a los inmigrantes en situación irregular.
"Una relación renovada en el bicentenario de la constitución de Cádiz implica llegar a acuerdos concretos con España para garantizar derechos humanos de los emigrantes latinoamericanos tales como el adecuado acceso a servicios sanitarios", dijo.
Otra fuente de inquietud para los ciudadanos ecuatorianos en Europa, dijo Correa, son las trabas a los inmigrantes en algunos países.
"Invitamos a mantener viva la memoria, América Latina fue uno de los lugares privilegiados de la migración Europa, (y) si nosotros hubiéramos aplicado las medidas que ahora Europa aplica para los emigrantes de Latinoamérica sería muy diferente la historia europea", señaló.
"Lo que vemos en ciertos países europeos es construcción de cárceles para los emigrantes", añadió.