Lobo explicó que "en el fondo lo que tenemos es una situación bastante desagradable porque tenemos una sentencia de la Corte Internacional, (sobre) la cual nosotros estamos yendo a las Naciones Unidas para que se ejecute".
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, dijo este domingo que "lo menos que se quiere" en el Golfo de Fonseca, que su país comparte con El Salvador y Nicaragua, "es un conflicto" y que en la zona lo único que las tres naciones se están "repartiendo es la pobreza".
En declaraciones a la radio HRN en Tegucigalpa, Lobo subrayó que Honduras está defendiendo su soberanía en el Golfo de Fonseca y su derecho de salida al Pacífico, además de exigir el cumplimiento del fallo de la Corte Internacional de Justicia del 11 de noviembre de 1992 que definió los límites terrestres y marítimos con El Salvador.
Esa sentencia puso fin a un centenario contencioso limítrofe y migratorio entre Honduras y El Salvador, pero los salvadoreños no le están dando cumplimiento, lo que Tegucigalpa denunció en 2012 ante las Naciones Unidas.
Lobo se volvió a referir a la situación en el Golfo de Fonseca, tras nuevas denuncias de pescadores locales hechas este domingo, en el sentido de que patrulleras de Nicaragua han capturado a dos de sus compañeros, les destruyeron su lancha y les decomisaron los aperos.
El pasado día 12 Lobo expresó en la hondureña Isla del Tigre, en el Golfo de Fonseca, que él no tiene "que levantar los (aviones) F-5 para que me abran paso", en alusión a la presencia de patrullas artilladas de Nicaragua y El Salvador en la zona, en aparente intención de impedirle a Honduras su salida al Pacífico.
Al respecto, Lobo subrayó este domingo que lo expresado sobre los F-5 "se tomó como que era una provocación" suya, pero que lo que dijo es que "no tiene sentido un conflicto en la zona" y que (si) "unos sacaban una lancha artillada (...) nosotros sacábamos los F-5", cuando los tres países "lo que nos estamos repartiendo es la pobreza".
Añadió que "en el fondo lo que tenemos es una situación bastante desagradable porque tenemos una sentencia de la Corte Internacional, (sobre) la cual nosotros estamos yendo a las Naciones Unidas para que se ejecute".
A raíz de lo expresado por Lobo el pasado martes se produjo un intercambio de cartas con su homólogo de El Salvador, Mauricio Funes, quien lamentó lo que él califico de "amenazas militaristas" de Tegucigalpa.
Lobo le respondió a Funes que los intereses que guían a ambos gobernantes en beneficio de sus pueblos "están muy por encima de cualquier comentario que pudiese surgir en cualquiera de los dos países".
El presidente hondureño también le indicó a Funes que ve "con mucho optimismo su interés en la reinstalación de las seis mesas temáticas en el marco de la Declaración de Managua", de diciembre de 2012, para seguir buscando acuerdos comunes en el Golfo de Fonseca.
Honduras desea además que en las reuniones trinacionales se sigan tomando en cuenta sus propuestas sobre "la delimitación del mar territorial, zona económica exclusiva y plataforma continental en el océano Pacífico, o, en su caso, el establecimiento de un mar territorial común y demás zonas marítimas adyacentes".
La iniciativa hondureña también propone "una autoridad trinacional para que rija las zonas de cosoberanía dentro y fuera del golfo", y que los temas sigan siendo tratados en el foro trinacional que han constituido El Salvador, Honduras y Nicaragua.
Lobo también le prometió a los pescadores de su país que faenan en el Golfo de Fonseca una ayuda para que puedan superar la difícil situación que sufren por el agotamiento de los recursos del mar.
"Si no hay recurso hay que buscar cómo conseguimos ese recurso para los pescadores", dijo Lobo a los pescadores, a la vez que anunció que podría recibir a una comitiva de ellos el próximo viernes en la Casa Presidencial.