El mandatario Pedro Castillo anunció la salida del ministro Luis Barranzuela, responsable de la seguridad y control interno y que según medios locales había realizado el domingo una fiesta en vísperas de un feriado no laborable.
El presidente peruano Pedro Castillo dijo este martes que aceptó la renuncia de su ministro de Interior, en medio criticas al funcionario por supuestamente haber organizado una fiesta en su vivienda pese a las restricciones por la pandemia del coronavirus y mientras el país encara conflictos sociales.
Castillo anunció por Twitter la salida del ministro Luis Barranzuela, responsable de la seguridad y control interno y que según medios locales había realizado el domingo una fiesta en vísperas de un feriado no laborable, aprovechando para celebrar el día de la canción criolla del país y Hallowen.
"En las próximas horas tomaré juramento a quien le sucederá en el cargo. Nuestro compromiso continúa siendo el de garantizar la gobernabilidad del país", manifestó Castillo.
Barranzuela, que se convirtió en el segundo ministro de Interior despedido en los tres meses del gobierno de Castillo, rechazó haber organizado una fiesta y alegó que fue una reunión de coordinación con funcionarios para resolver los conflictos.
Perú enfrenta desde hace varios días una ola de protestas de comunidades rurales descontentos con algunas operaciones mineras, conflicto que provocó la suspensión de las operaciones de la mina Antamina, la mayor productora de cobre del país controlada por Glencore y a BHP Billinton.
La protesta con bloqueos de una carretera que utiliza la minera fue suspendida más temprano, luego de que la comunidad en conflicto acordara una tregua para dialogar con representantes de Antamina, en busca de una solución a sus demandas como la retribución por el uso de la vía.
La renuncia de Barranzuela había sido reclamada por la oposición en el Congreso, que espera definir el jueves si aprueba o rechaza la gestión de la primera ministra Mirtha Vásquez, tras una reciente remoción de su gabinete.
En su última acción como ministro, Barranzuela había firmado una resolución suprema autorizando por 30 días la intervención de las Fuerzas Armadas para apoyar a la policía en el control de la seguridad en la capital del país, Lima, alegando que registra "un incremento significativo" de la delincuencia y el crimen.