Los ministros de Economía y del Exterior, están entre las caras nuevas del equipo de Gobierno que el mandatario Martín Vizcarra juramentó este jueves, en un intento por retomar la actividad tras la crisis política e institucional de los últimos días.
Lima. El presidente de Perú, Martín Vizcarra, anunció este jueves la composición del nuevo Gobierno, en el que se combinan ministros que ya venían formando parte del Ejecutivo con caras nuevas como las de los responsables de Exteriores o Economía, en un intento por retomar la actividad tras la crisis política e institucional de los últimos días.
El primer ministro, Vicente Zeballos, ya tomó posesión este lunes, tras una jornada caótica que elevó a niveles máximos el pulso que durante meses habían mantenido el jefe de Estado y el Congreso, controlado por la oposición. Zeballos ya anticipó que "un número importante de ministros" serían ratificados a pesar de los últimos cambios.
María Antonieta Alva, de 33 años y hasta ahora directora general de Presupuesto Público, asumió la cartera de Economía y Finanzas. "Es una economista y servidora pública preparada, brillante y de altísimo compromiso con el país. Mi reconocimiento y mejores deseos en este nuevo desafío", ha dicho en Twitter sobre ella el ex primer ministro Salvador del Solar.
El Ministerio de Exteriores queda en manos de Gustavo Meza, un diplomático experto en Derecho del Mar que actualmente ejercía como representante de Perú en la ONU, mientras que Defensa lo ocupará el general retirado Walter Martos Ruiz y la nueva ministra de Justicia será Ana Teresa Revilla.
Juan Carlos Liu Yonsen, un ingeniero con experiencia en el sector eléctrico, será el responsable de Energía y Minas.
Entre quienes repiten están los responsables de Interior, Carlos Morán; Educación, Flor Pablo; Salud, Zulema Tomás; y Producción, Rocío Barrios. En Transporte y Comunicaciones se reincorpora Edmer Trujillo, que ya ocupó esta misma cartera hasta abril de 2019 y que también fue ministro de Vivienda bajo la presidencia de Pedro Pablo Kuczynski.
Crisis política. La crisis política en Perú alcanzó un nuevo máximo la semana pasada cuando el Congreso tumbó la reforma constitucional y el consecuente adelanto electoral que buscaba el Gobierno.
Vizcarra respondió este lunes con una maniobra política para, al menos, adelantar la cita con las urnas. Así, el primer ministro, Salvador del Solar, lanzó una cuestión de confianza con la intención de que fuera rechazada, porque el segundo 'no' del Legislativo al Ejecutivo obliga a disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas. El Gobierno ya recibió su primer rechazo durante la Presidencia de Pedro Pablo Kuczynski.
Los diputados se negaron a debatir y votar la cuestión de confianza y Vizcarra contraatacó cerrando el Congreso y convocando elecciones anticipadas al interpretar que de esta forma sus señorías habían retirado la confianza a su Gabinete. El Parlamento tampoco se quedó atrás y cesó al presidente por "incapacidad moral".
La vicepresidenta, Mercedes Araoz, accedió a asumir la Presidencia de forma interina, aunque tan solo estuvo en el cargo 24 horas porque el martes anunció su "renuncia irrevocable". Por su parte, Olaechea se ha negado a ocupar la vacante porque no tiene el apoyo de la Policía y las Fuerzas Armadas, alineados con Vizcarra.
La reforma constitucional es la piedra angular de la reforma política que Vizcarra prometió al llegar al cargo para acabar con la corrupción que acabó con la Presidencia de Kuczynski y que ha salpicado también a los últimos cuatro presidentes y a la líder opositora, Keiko Fujimori, así como al Poder Judicial.