El viernes, la Asamblea Nacional nombró a 13 magistrados titulares y 20 suplentes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por considerar que la designación previa, hecha a fines del 2015 por el Congreso entonces dominado por el oficialismo, fue un proceso "viciado y apresurado".
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, amenazó el domingo con enviar a la cárcel "uno por uno" a una decena de magistrados del máximo tribunal del país designados en la semana por el Parlamento, controlado por la oposición.
El viernes, la Asamblea Nacional nombró a 13 magistrados titulares y 20 suplentes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por considerar que la designación previa, hecha a fines del 2015 por el Congreso entonces dominado por el oficialismo, fue un proceso "viciado y apresurado".
Pero ese mismo día, la máxima corte del país declaró nulo el proceso y advirtió que los jueces nombrados estarían cometiendo el delito de "usurpación de funciones". El sábado, el servicio de inteligencia arrestó a Ángel Zerpa, uno de los magistrados nombrados por la Asamblea Nacional.
"Todos van a ir presos, uno por uno, uno detrás del otro", prometió Maduro la tarde del domingo.
"Y a todos se les va a congelar los bienes, las cuentas y todo", agregó el mandatario en su programa semanal de televisión.
Minutos después, el Ministerio Público pidió la libertad de Zerpa y dijo que interpuso un hábeas corpus.
"Los fiscales también solicitaron que el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia) informe sobre la ubicación de Zerpa debido a que hasta el momento no se tiene certeza de su paradero, por lo que se presume que se está ante el delito de desaparición forzada", dijo el despacho en un comunicado.
La Constitución venezolana establece que los miembros de los poderes públicos deben ser nombrados con la aprobación de los dos tercios del Parlamento, pero argucias legales permitieron al oficialismo hacerlo con mayoría simple a fines del 2015.