El presidente del Banco Central afirmó que la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada significa "que se está construyendo un sistema político más equilibrado a partir de una división de poderes equilibrada".
Shanghái. El presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, afirmó que la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de la Argentina significa "que se está construyendo un sistema político más equilibrado a partir de una división de poderes equilibrada".
"No estoy diciendo que el gobierno tiene todo el poder. Significa que se está construyendo un sistema político más equilibrado a partir de una división de poderes equilibrada", subrayó el titular del BCRA durante la Conferencia del Institute of International Finance (IIF), realizada en el marco de la reunión del G-20 en Shanghai, China.
Sturzenegger consideró además que la transición de gobierno "será más sencilla que la culminación de otros episodios de populismo macroeconómico".
"Si uno dice que tiene previsto pagar lo que adeuda, que defenderá el principio de legalidad, que levantará las banderas de la libertad o que cree en la división de poderes que caracteriza a una república, podría tomarse como una cuestión normal. Y esto es algo normal en el mundo desarrollado. Pero aunque quisiéramos que estas cuestiones sean y suenen normales en la Argentina, tenemos que reconocer que no siempre fue así", dijo.
Sobre los planes económicos de la nueva administración, Sturzenegger aseguró que el enfoque "debe ser gradual en el ámbito fiscal y más agresivo en el cambiario y el monetario". Y confió en que "la contracción monetaria pueda disminuir rápidamente la inflación, un proceso que venimos evidenciando a lo largo de este mes", dijo.
"La transición se desarrolla "de forma bastante ordenada y con un bajo traslado de la devaluación a los precios", insistió Sturzenegger.
También destacó que el país "tuvo superávit en su cuenta corriente" durante los últimos doce años y que "los argentinos acumularon activos externos y el gobierno redujo su deuda neta".
"La deuda neta de la Argentina es de solo el 20% del ingreso", concluyó el titular del organismo monetario.