A su juicio del presidente del Senado boliviano, José Gonzales, los efectivos de Carabineros, la Policía chilena, cometieron los delitos de transgresión de frontera, resistencia a la autoridad e intento de fuga, contrabando y portación de armas.

A 24 horas de la detención de dos carabineros chilenos que, según el Gobierno boliviano, ingresaron ilegalmente a ese territorio el viernes, el presidente del Senado, José Alberto Gonzales, acusó a los uniformados de cometer cuatro “delitos infraganti” en suelo boliviano.

“Nosotros hemos identificado cuando menos cuatro delitos infraganti (…) la comisión de delitos infraganti hace que la Policía tenga que trabajar en este tema”, dijo el legislador en una conferencia de prensa dictada este sábado.

A su juicio, los efectivos de Carabineros, la Policía chilena, cometieron los delitos de transgresión de frontera, resistencia a la autoridad e intento de fuga, contrabando y portación de armas.

Gonzales detalló que los chilenos ingresaron 7,5 kilómetros en territorio boliviano, sin contar con ningún tipo de autorización de parte de autoridad boliviana.

“A conocimiento, ellos sabían perfectamente que estaban en territorio boliviano, 7,5 kilómetros dentro de territorio boliviano, cuando uno ingresa a un territorio de otro país y lo hace por un punto no autorizado y sin el permiso de las autoridades respectivas evidentemente está cometiendo un delito infraganti: transgresión de frontera”, explicó.

Asimismo, justificó el delito de “resistencia a la autoridad e intento de fuga”, tras afirmar que los uniformados “intentaban fugar del lugar y se resistieron a la voz de alto” cuando fueron interceptados por efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) que patrullaban la zona.

Un tercer ilícito tiene relación con el contrabando. Gonzales explicó que los ahora detenidos en un centro policial de Uyuni, Potosí, “ingresaron a territorio boliviano un vehículo que no tenía autorización para ingresar a Bolivia, que no tenía póliza de importación, ni ningún otro requisito, por tanto es un delito de contrabando”.

Además, los acusa de “portación de armas” puesto que se identificó “que estas dos personas portaban armas de fuego, algunas de grueso calibre”.

El 19 de marzo, nueve agentes aduaneros fueron detenidos en la frontera por Carabineros de Chile y encarcelados por más de 100 días. Se los acusó de robo con violencia, porte ilegal de armas y contrabando, por este último delito se les impuso una multa de casi US$ 50.000 que fue honrado por el Gobierno de La Paz.

Palacio Quemado analiza el derrotero de este suceso mientras garantizaron el cumplimiento de sus Derechos Humanos.