Iván Duque agregó que incluso hay otras personas que forman parte de "instancias directivas" del ELN que se encuentran en Cuba, país al que ha pedido que entregue a los miembros de la delegación de paz del grupo que se encuentren en su territorio.
Bogotá. El presidente de Colombia, Iván Duque, responsabilizó este miércoles a los miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que se encuentran en Cuba de tener responsabilidad en el atentado contra la Escuela de Cadetes, por considerar que estos forman parte de un comando de mando de la organización responsable de ese ataque.
"Se trata de una organización terrorista que se adjudicó este acto y que tiene una cadena de mando, así como un comando central, con miembros de este comando que están en La Habana", dijo el mandatario a la agencia de noticias Efe a su salida de un evento en el Foro de Davos en el que participa.
Duque agregó que incluso hay otras personas que forman parte de "instancias directivas" del ELN que se encuentran en Cuba, país al que ha pedido que entregue a los miembros de la delegación de paz del grupo que se encuentren en su territorio.
"El mundo se tiene que unir para reprochar y castigar ejemplarmente este tipo de actos", reclamó.
Declaración de Noruega. Duque aseguró que su Gobierno no quiere ninguna confrontación con el cubano: "Yo he sido muy respetuoso en solicitarle que entreguen a las personas detrás de estos atentados".
"Jóvenes estudiantes indefensos fueron masacrados con un carro bomba, lo lógico es que se haga justicia", agregó, tras declararse satisfecho del respaldo recibido del Consejo de Seguridad de la ONU, así como de Ecuador y de Chile. Estos dos países participaron como garantes en los procesos de paz durante el anterior gobierno colombiano.
Preguntado sobre la declaración de Noruega -país que ha acompañado a distintos Gobiernos colombianos en los esfuerzos de paz y que ha pedido que se permita la salida de los exnegociadores del ELN de la sede de los diálogos, en la capital cubana-, el presidente Duque evidenció su desacuerdo al invocar que se comprenda la gravedad de lo ocurrido en Colombia.
"Tenemos una relación muy buena con el Gobierno noruego y lo que le pido, al igual que a todos los Gobiernos, es que entiendan que lo que pasó la semana pasada no es una discrepancia de posiciones, sino un crimen internacional", sostuvo.