La movilización fue convocada por organizaciones civiles, activistas de derechos humanos y mujeres maltratadas, luego de que unas recientes y cuestionadas sentencias judiciales en contra de dos agresores pusieron los reflectores en el tema.
Lima. Miles de personas salieron el sábado a las calles en Perú para rechazar la violencia contra la mujer, marcha a la que se sumó el presidente Pedro Pablo Kuczynski, en un país donde siete de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de maltrato de sus parejas.
La movilización fue convocada por organizaciones civiles, activistas de derechos humanos y mujeres maltratadas, luego de que unas recientes y cuestionadas sentencias judiciales en contra de dos agresores pusieron los reflectores en el tema.
"Lo que no queremos en el país es la violencia, sobre todo contra las mujeres y los niños. Vamos a promover la cultura de paz, de tolerancia", dijo a periodistas Kuczynski, un ex banquero de 77 años que participó brevemente en la marcha por las calles del centro de Lima junto a su gabinete de ministros.
En el primer semestre del año, 54 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas en Perú y otras 118 fueron víctimas de intento de feminicidio, según datos oficiales.
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables refirió asimismo que siete de cada 10 mujeres han sufrido maltrato físico o psicológico por parte de sus parejas; en un país donde el 78 por ciento dice que vive en una sociedad machista, según una encuesta de la firma privada local Datum difundida el sábado.
La protesta, que tuvo el llamado de casi todos los medios locales y también a través de las redes sociales, fue denominada "#Niunamenos" inspirada en movilizaciones contra la violencia de género realizada en otros países como México y Argentina.
En la marcha, que se repitió en otras ciudades del interior del país sudamericano, participaron mujeres, niños, familias enteras, líderes y representantes de partidos de izquierda y derecha.
La movilización, que sumó al menos 50.000 personas en el país según medios locales, terminará frente de la sede del Poder Judicial en momentos en que algunos casos de mujeres golpeadas, apuñaladas, estranguladas, quemadas o baleadas quedan impunes o con sentencias benévolas para los atacantes.
Sólo un 33 por ciento de víctimas de violencia de género en Perú denuncia a sus agresores, según la Defensoría del Pueblo.