El Poder Ejecutivo no ha cumplido aún los compromisos con una parte de los 200 mil empleados públicos que se desempeñan en las distintas instituciones gubernamentales. Afectados protestaron afuera de su casa en El Chimbo.

Tegucigalpa. El presidente Porfirio Lobo admitió que el desastre financiero que enfrenta la actual administración del gobierno se debe al excesivo gasto público en las diferentes dependencias del Estado.

Lobo sostuvo que no es Honduras la que está en crisis sino que el gobierno, por gastar más de lo que puede.

La crisis es tal que el poder Ejecutivo no ha cumplido aún ni los compromisos con una parte de los 200 mil empleados públicos que se desempeñan en las distintas instituciones gubernamentales, a quienes les adeuda desde salarios hasta aguinaldos.

Crisis. “Es cierto, el gobierno está en crisis, no es Honduras la que está en crisis, está en crisis económica el gobierno porque históricamente el gobierno gasta más de lo que puede gastar”, expresó el presidente de la República.

El mandatario se refirió sobre el particular durante su participación en el lanzamiento del programa “Canasta Solidaria para el Adulto Mayor”, oficializado la mañana de ayer en la colonia Suyapa.

Lobo aseguró en las últimas horas que ya envió al Congreso Nacional (CN) un proyecto de decreto encaminado a sancionar a todos aquellos funcionarios de gobierno que se excedan y gasten más de que está presupuestado.

El gobernante advirtió que la iniciativa está encaminada a inhabilitar hasta por 10 años a todos aquellos funcionarios del poder Ejecutivo que se excedan en los gastos presupuestarios.

Los funcionarios sancionados no podrán participar en política ni ocupar cargos en la administración de gobierno durante 10 años, aseveró el titular del Poder Ejecutivo.

El mandatario dijo que los problemas de pago de salarios y aguinaldos en varias instituciones de gobierno no son responsabilidad de la Secretaría de Finanzas, sino de funcionarios que gastaron más de lo que se había planificado.

Culpa. “La culpa es de aquellos que dirigen las instituciones que, irresponsablemente, han gastado más de lo que tienen que gastar y se han llevado en ese gasto el salario de los trabajadores, eso no puede ser”.

Aunque esta es una realidad histórica, que se ha agudizado en el actual gobierno, Lobo Sosa no explicó por qué las medidas para poner en orden a sus funcionarios no se tomaron desde el inicio de su gobierno.

El actual gobierno heredó una situación financiera sin precedentes de la gestión anterior, la cual derrochó los fondos de la estrategia de reducción de la pobreza producto de la condonación de la deuda externa.