La Cámara de Senadores declaró vacantes la semana pasada los cargos de siete de los nueve ministros del máximo organismo judicial de Paraguay, quienes se niegan a abandonar sus puestos.

Asunción. El presidente paraguayo, Fernando Lugo, dijo este jueves que pedirá la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) para que le ayude a solucionar un conflicto entre los miembros de la Corte Suprema de Justicia y el Senado que amenaza la institucionalidad.

La Cámara de Senadores declaró vacantes la semana pasada los cargos de siete de los nueve ministros del máximo organismo judicial de Paraguay, quienes se niegan a abandonar sus puestos y acusan a los legisladores de haberse excedido en su competencia.

El titular de la Corte, Víctor Núñez, pidió a Lugo que comunique de manera urgente el asunto a la Secretaría General de la OEA, denunciando que lo resuelto por los senadores "carece de validez jurídica" y configura un cuadro institucional que "pone en grave riesgo la legalidad democrática".

Lugo, manteniendo la cautela, manifestó a periodistas que "el canciller va a consultar y luego enviar a la OEA para que disponga".

Los senadores se amparan en un artículo constitucional que establece que los magistrados deben ser confirmados durante dos períodos para adquirir inamovilidad, pero los miembros de la corte sostienen que no son magistrados sino ministros.

Otro artículo de la Constitución dice que los ministros de la Corte Suprema de Justicia sólo pueden ser removidos mediante un juicio político.

Núñez declaró que el único organismo competente para determinar las vacancias era la Corte Suprema de Justicia. "Si la corte dice que no hay vacancia, no hay vacancia porque no se ha producido ninguna destitución por vía constitucional", explicó.

"No entramos a discutir si la corte está funcionando bien o mal, si hay o no razón para renovar la justicia (...) acá lo único que nosotros sostenemos es que esta no es la vía constitucionalmente prevista", agregó.

El grupo de legisladores que impulsa la renovación se reunió con embajadores de países de la región el miércoles y tiene previsto un viaje a Washington a la sede de la OEA en los próximos días para explicar su postura, que buscaría una reforma radical del cuerpo judicial.

La Corte Suprema de Justicia fue renovada años atrás durante el gobierno del ex presidente Nicanor Duarte Frutos (2003-2008), pero todavía carga con la reputación de liderar uno de los poderes más corruptos del país.

Analistas y políticos aseguran que la mayoría de sus miembros responden al derechista Partido Colorado, que gobernó Paraguay por 60 años antes de ser derrotado en las urnas por Lugo hace cuatro años, lo que impide llevar adelante muchas reformas proyectadas.

Los críticos a la decisión de los senadores aseguran que éstos buscan "una corte a su medida".

Según Núñez, una posible salida a la crisis sería que el Consejo de la Magistratura -que designa jueces, fiscales y conforma una terna para la elección de los ministros- se pronuncie a su favor en un encuentro programado para el próximo lunes.

En caso contrario, agregó, "habrá un quiebre institucional, cuyos efectos no se pueden determinar".