Felipe Calderón señaló que los sicarios enfrentan dificultades para reclutar gente, de tal manera que “tienen que acudir a esta barbaridad de hacer, prácticamente, levas colectivas, como la que pretendieron hacer con los migrantes”.
México D.F. “Son unas bestias” y “están totalmente locos”, dijo el presidente de México, Felipe Calderón, al referirse a quienes mataron a 72 inmigrantes que intentaban llegar a la frontera con Estados Unidos.
El jefe de Estado señaló que los miembros de los cárteles rebasaron cualquier umbral de dignidad, “no sé si es por el efecto de las drogas o por una pérdida total, absoluta del sentido de la vida”.
Explicó que en el operativo de la Marina que llevó al hallazgo de los cadáveres se detuvo a un menor de entre 16 a 17 años que estaba armado con un AK-47 y con lo que el jefe de Estado describió como una cultura de la muerte “que está sobresaltando a todos los mexicanos”.
A su juicio, la situación de Tamaulipas, donde los inmigrantes habrían sido asesinados por negarse a trabajar para el grupo de los Zetas, pone de manifiesto los límites del crimen organizado para realizar reclutamientos, pues si bien antes con “miles de dólares en las manos reunían como moscas sobre miel a una serie de sicarios”, ahora la situación no es tan sencilla, indicó Milenio.
Enfatizó que “no están encontrando fácilmente quién los supla, a grado tal que tienen que acudir a esta barbaridad de hacer, prácticamente, levas colectivas, como la que pretendieron hacer con los migrantes”, dijo.
Sobre la situación del único sobreviviente, quien con una herida en la cabeza caminó 20 kilómetros y llegó a un puesto de control naval, indicó que no se sabe cómo logró hacer la travesía. “Es algo que se investiga. Este muchacho declara que primero contacta a unos policías locales cerca de donde ocurrieron los hechos, los cuales le dicen ‘mejor vete al puesto naval, ésta no es la ventanilla’”, dijo.
Sobre ello el subsecretario de Gobernación, Francisco Gil, confirmó que los cárteles mexicanos están captando a los emigrantes para reclutarlos, aunque lo hace de manera forzosa.